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El Papa instó a ir en contra de la cultura del descarte

Sabado, 10 de mayo de 2014 02:55
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El papa Francisco instó ayer a la ONU a movilizarse en favor de una “ética mundial” contra las injusticias económicas y “la cultura del descarte”, y reafirmó su oposición al aborto, al recibir en el Vaticano a los directivos de todas las agencias y programas de la organización.

En un discurso pronunciado en español, Francisco habló de pobreza, medio ambiente, familia, desarrollo económico y social ante los altos ejecutivos encabezados por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

“Se trata, en particular, de desafiar todas las formas de injusticia, oponiéndose a la economía de la exclusión, a la cultura del descarte y a la cultura de la muerte, que, por desgracia, podrían convertirse en una mentalidad pasivamente aceptada”, dijo Francisco.

Para el pontífice argentino, que conoce bien las contradicciones sociales de América Latina, “los futuros objetivos de desarrollo sostenible deben ser formulados y ejecutados con magnanimidad y valentía, de modo que efectivamente lleguen a incidir sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre, consigan mejoras sustanciales en materia de preservación del ambiente, garanticen un trabajo decente y útil para todos y den una protección adecuada a la familia, elemento esencial de cualquier desarrollo económico sostenible”.

Pide resultados inmediatos

Para explicar el valor y el alcance espiritual de la cooperación mundial, el papa citó un episodio de hace 2000 años narrado en el Evangelio, cuando el rico Zaqueo abandonó su vida holgada para compartir las necesidades de los más pobres tras un encuentro con Jesucristo.

“Fue una decisión radical”, subrayó Francisco. “Este es el espíritu que debería estar en el origen y en el fin de toda acción política y económica”, afirmó el papa, que preconiza “una Iglesia pobre para los pobres”.

“La mirada, muchas veces sin voz, de esa parte de la humanidad descartada, dejada atrás, tiene que remover la conciencia de los operadores políticos y económicos y llevarles a decisiones magnánimas y valientes, que tengan resultados inmediatos, como aquella decisión de Zaqueo”, dijo.

El pontífice agradeció a la ONU por sus esfuerzos a “favor de la paz en el mundo” y recordó que una “importante parte de la humanidad sigue excluida de los beneficios del progreso y relegada a seres de segunda categoría”.

 

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