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Los familiares de Paola Alejandra Ramírez (16), la adolescente estrangulada y cuyo cuerpo fue hallado el lunes 12 del corriente a seis kilómetros del peaje de Aunor, a pocos metros de la autopista, hallaron pruebas que ni el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) logró encontrar.
Después de velar y enterrar los restos de la menor, el viernes 16 del corriente, los familiares decidieron ir al día siguiente hasta el lugar del hecho.
Grande fue la sorpresa cuando durante una recorrida por la zona, a unos 200 metros hacia adentro del sitio donde fue hallada Paola, observaron en el suelo prendas de vestir de hombre, se trataba de una remera y un calzoncillo.
“Se notaba que habían intentado quemarlas”, aseguraron los familiares de la chica, quienes se presentaron en la redacción de este matutino para hacer público el hallazgo.
“Hicieron un mal rastrillaje porque nosotros encontramos las evidencias. Además, dejaron hasta el plástico con el que envolvieron a mi hija. Hicieron una muy mala investigación”, expresó Victoria del Carmen Rodríguez, madre de la víctima.
Escena contaminada
“No solo que no registraron todo lo que había en el lugar, sino que hasta borraron huellas porque ingresaron con camionetas, contaminaron todo”, sostuvo una de las tías de Paola.
Las pruebas que los familiares encontraron en el lugar del hecho fueron entregadas a la Brigada de Investigaciones 1.
Cabe recordar que el cuerpo de la chica permaneció cuatro días como NN en la morgue del hospital San Bernardo.
Tras varias horas sin saber de quién se trataba, la familia pudo develar el misterio porque una de sus tías, Gabriela, leyó en El Tribuno la descripción de la ropa que llevaba Paola, por lo que acudieron al hospital y reconocieron el cuerpo.
“Si ellos hubiesen hecho el rastrillaje como tenía que ser, no se hubiese generado tanta incertidumbre y nosotros podríamos haber encontrado antes a mi hija”, manifestó Victoria Rodríguez.
La vieron en el boliche
“La última vez que la vimos fue el domingo 11 en el boliche Pecas. No sabemos cómo hizo para entrar porque era menor de edad, y tampoco sabíamos que salía a bailar”, sostuvo Teresa del Valle Ramírez, una de las tías.
“Estaba bailando con un grupo de chicos. La última vez que fue vista, eran las 4.30 aproximadamente, cuando bailaba con esos muchachos”, expresó.
Hasta el momento, según fuentes extraoficiales, habría dos detenidos por el caso.
Sin embargo, la familia dijo que “hubo negligencia en la investigación. No buscaron bien. Además es todo muy hermético, a nosotros no nos dicen nada y tenemos entendido que no hay detenidos”.
La familia cuenta con el asesoramiento del abogado Santiago Pedroza, quien junto a su estudio ingresó como querellante en la causa.
EL DATO
Hallazgo del cuerpo. Los restos de la joven fueron encontrados por un grupo de unos siete jóvenes, el lunes 12 del corriente, a las 9.30.
Los muchachos, provenientes de General Güemes, se dirigían a la finca El Molino para trabajar. Mientras transitaban por el lugar, sobre el kilómetro 1.581, observaron un brazo que salía de un bulto envuelto en un plástico.
Autopsia e identificación. Fue realizada en la morgue del hospital San Bernardo y dio como causa del deceso “asfixia mecánica por ahorcamiento”.
Luego de permanecer cuatro días como NN, familiares de la chica reconocieron el cuerpo. “Era ella, porque vimos en El Tribuno la descripción que hicieron de su ropa”, sostuvo Gabriela, una tía.
Madre adolescente. Paola Ramírez vivía en la calle Ituzaingó 1.443, en el barrio San Antonio. Allí residía junto a su madre, sus tíos y sobrinos. Era madre de una nena de siete meses que lleva su apellido y que está en el hogar Casa Cuna. “Paola era alegre. No era enemiga de nadie”, dijo su familia.
¿Detenidos? Tras conocerse la identidad de la fallecida comenzó el trabajo para develar al autor del homicidio. Según fuentes extraoficiales, habría dos detenidos. Aunque la familia asegura que el caso se maneja con absoluto hermetismo. “A nosotros no nos dicen nada y tenemos entendido que no hay detenidos”.