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No hay rival fácil en este Mundial y Alemania es testigo de que para ganar hay que sufrir hasta el final. Ayer necesitó del alargue para vencer a Argelia por 2 a 1, ya que durante los 90 minutos no pudo vencer la resistencia del equipo más débil de la llave.
El delantero Andre Schurrle marcó el primer gol cuando apenas se jugaban 2 minutos del tiempo extra y Mesut Ozil selló el triunfo sobre el final del juego. El descuento argelino llegó inmediatamente por el gol de delantero Abdelmoumene Djabou, sin embargo se quedó sin tiempo para realizar el milagro.
Alemania ejerció un dominio infructuoso, mientras Argelia castigaba constantemente la espalda de la defensa alemana, que fue lo más flojo del equipo que ganó tres veces la Copa del Mundo.
Joachim Low metió a Schurrle por Mario Goetze tras el descanso y Alemania empezó a parecerse más a Alemania. Sin embargo, el arquero argelino Rais Mhboli tuvo buenas intervenciones y terminó abortando todos los intentos de gol. Fue la figura en el perdedor.
Thomas Mueller pudo romper el empate dos veces. A los 80 minutos recibió un preciso centro de Khedira, pero su remate de cabeza libre de marca y casi dentro del área chica fue repelido por Mbolhi en un ejercicio de reflejos.