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Así como Don José de San Martín encontró en Juan Bautista Cabral su ladero, un mártir de su estirpe que le salvó la vida en la batalla de San Lorenzo, nuestro gran ídolo nacional Lionel Messi tiene a su Javier Mascherano en su cuartel para cubrirle la espalda. Y es su fiereza la que contagia a toda la tropa. Porque este jefecito surgido en Renato Cesarini y formado futbolísticamente en River Plate inyectó ánimo, garra y una energía electrizante a cada uno de los soldados, cuando los minutos corrían, cuando la ansiedad carcomía las uñas de 40 millones de compatriotas y cuando el tiempo suplementario decantaba en penales y en lotería.
Masche terminó siendo, no solo uno de los estandartes de la victoria ante Holanda que nos depositó por primera vez en 24 años en una final del mundo, sino también en todo el Mundial. Su conmovedora entrega durante 120 minutos emocionó. Nunca se entregó y raspó todo con clase, pese a jugar acalambrado y al borde del desgarro prácticamente en todo el suplementario. Como si fuera poco, fue el protagonista de una salvada con el pie, lanzándose dentro del área, ante un remate de Arjen Robben que tenía destino de gol con el tiempo reglamentario cumplido. Una imagen que recorrió el planeta y fue vital para meternos en la final.
“No le tenemos miedo a nadie”
Sus lágrimas tras el penal de Maxi Rodríguez y su abrazo del alma con Lionel Messi fueron las de todo un país. Javier Mascherano contagió y luego habló para 40 millones de argentinos con el mismo sentimiento y con toda la ilusión de cara a la ansiada final del domingo con Alemania en el Maracaná. “Estamos clasificados para jugar una final del mundo y eso hay que disfrutarlo porque son cosas que pasan una sola vez en la vida. El objetivo que nos habíamos planteado era estar en la final y llegamos porque este equipo no le tiene miedo a nada ni a nadie. Somos los 23 jugadores y el cuerpo técnico los que logramos esto y ojalá podamos coronar esto el domingo con un título”, expresó el mediocampista central con una alegría desbordante.
“Este equipo se formó con la victoria en Colombia -por eliminatorias-. No me quiero olvidar de nadie en este momento de felicidad. La base de este grupo siempre fue la humildad, el trabajo y el sacrificio. Esto dignifica nuestro desempeño como jugadores, ya que dejamos bien en alto la imagen del seleccionado”, concluyó.