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Más de cien películas argentinas verán la luz este año

Jueves, 15 de enero de 2015 11:18
Los protagonistas de Papeles en el viento, Diego Peretti, Pablo Echarri, Pablo Rago y Diego Torres.
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"El clan", de Pablo Trapero, sobre la criminal familia Puccio; "El rey del Once", de Daniel Burman; "Ciudadano Ilustre", de la dupla Mariano Cohn y Gastón Duprat; una remake libre de "La patota", el clásico de Daniel Tinayre a cargo de Santiago Mitre; "Lu Lu", de Luis Ortega y la vuelta de Alejandro Agresti, conforman la impactante lista de no menos de un centenar de títulos nacionales, la mayoría de ellos ya rodados y terminados, que llegarán a los cines argentinos en el transcurso de este año.
Esta cifra es un poco inferior respecto de los más de 120 filmes del año pasado y con uno de ellos, "Relatos Salvajes", que fue el más visto de la historia del cine nacional, con grandes posibilidades de competir por los Oscar y aspirante a nueve premios Goya.
Por ahora, 2015 arrancó este mes con "Papeles en el viento", nueva película de Juan Taratuto, "Sordo", un documental de Marcos Martínez (aún no estrenado en Salta) sobre un grupo de teatro compuesto por actores sordos que prepara una obra en lenguaje de señas con el objetivo de presentar una innovadora propuesta artística. Están convencidos de que esta nueva obra puede otorgarles la posibilidad de empezar a vivir de la profesión de actor.
Se sumarán "La vida de alguien", cuarta película de Ezequiel Acuña. Mientras que para fin de enero se anuncia "El desafío" de Juan Manuel Rampoldi con Nicolás Riera y Diego Ramos, y "Pistas para volver a casa", elogiada película de Jazmín Stuart con Erica Rivas y Juan Minujín.

En febrero
El mes próximo llegará la coproducción con Panamá "Invasión" de Abner Benaim; "La parte ausente", de Galel Maidana con Celeste Cid y Alberto Ajaka; "Naturaleza muerta" de Gabriel Grieco con Luz Cipriota; y "El Patrón", radiografía de un crimen, de Sebastián Schindel, con Joaquín Furriel.
Entre las coproducciones se verán "18 comidas", de Jorge Coira; "Truman," de Cesc Gay con Ricardo Darín y Javier Cámara; "No soy Lorena" de la chilena Isidora Marras; "Dólares de arena", de Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán con Geraldine Chaplin, y "Muchos ex poco sex", de Che Sandoval, con Antonella Costa.
En materia de rodajes, el año tiene una docena de películas de gran porte y muchas de realizadores provinciales quienes, afortunadamente, crecen a pasos agigantados. Y será el año de la vuelta al set de Lucrecia Martel con "Zama", la historia de un funcionario americano al servicio del imperio colonial español en la Asunción del Paraguay de finales del siglo XVIII. La espera de un barco con noticias de su familia, de su traslado o de un acto heroico que se torna insoportable, tediosa y desmoralizante, es el protagonista de esta narración.


"Papeles en el viento", para reir y emocionarse

Definir como comedia romántica a “Papeles en el viento”, la película que abrió el año cinematográfico argentino, sería estrecharla. Basada en el libro de Eduardo Sacheri (autor de “La pregunta de sus ojos” que dio lugar al filme “El secreto de sus ojos”), la trama dirigida por Juan Taratuto tiene una crítica mirada sobre el negocio del fútbol, pero eso no la califica como una película futbolera aunque se muestre la pasión.
Los protagonistas, Diego Torres, Pablo Rago, Pablo Echarri y Diego Peretti, se plantan muy sólidos cada uno en su rol y se come la cancha Rago, cuyo excelente desempeño suma una transformación física notable.
Son amigos de la infancia con actividades totalmente diferentes. Uno de ellos, el Mono (Diego Torres), fanático del Rojo de Avellaneda, muere de cáncer y a los otros les queda su legado: una hija sin herencia con una madre difícil y recuperar un jugador de fútbol que alguna vez fue promesa y por el que Mono se jugó 300 mil dólares, pero ahora transpira la camiseta en un equipo de Santiago del Estero. Allí empieza una lucha contrarreloj, por momentos desopilante, para recuperar el dinero vendiendo al futbolista no por su talento sino con marketing. El cinismo y los negocios, incluidos los sucios, perfilan los métodos para llegar al objetivo. En el medio de la trama, los recuerdos de los tres se entremezclan con un toque de dramatismo del enfermo terminal, pero que pese a algunos estereotipos no se plantea como un golpe bajo.
Una historia que habla de la incondicionalidad de la amistad por sobre cualquier escollo y de la pasión de disfrutar de los partidos, bajo la lluvia de papeles que forma el paisaje argentino de las canchas. Una película recomendable.

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