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La realidad económica de Salta se puede graficar con dos datos que se desprenden de cifras oficiales (Indec): el 41% de las personas depende de algún ingreso del Estado y 12 de cada 100 salteños en edad de trabajar son empleados formales de una empresa privada. Los datos surgen de un reciente estudio publicado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
Los números son alarmantes, si se tiene en cuenta que los empleos privados formales son el espejo de la productividad. Salta, por cierto, está dentro del lote de los distritos con peores índices en este ámbito.
La alta dependencia de los recursos estatales de las familias salteñas y la baja productividad son síntomas de una economía en crisis. La situación no escapa al escenario general de la Argentina, pero se profundiza en una de las provincias más postergadas por las inversiones para generar desarrollo económico.
El informe del Ieral da cuenta que la inversión en infraestructura en Salta fue de $2.445 por persona en el 2014. Esto es la sexta más baja del país, a pesar de que en el ranking de las peores ubicadas están Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que tienen una población mucho mayor a Salta, por lo que la proporción de inversión por habitante varía notablemente.
La medición pone en la balanza los esfuerzos del Estado para invertir en rutas, energía, logística y otros servicios básicos para que la producción de una provincia tenga posibilidades de crecer.
A estas imposibilidades se suma que los productores salteños deben pagar uno de los transportes de cargas más onerosos del país. Desde el Ieral calcularon que el flete de Salta a Rosario es un 310% más caro que el de Córdoba al mismo puerto, por ejemplo.
Sueldos bajos
Los empleados regularizados del sector privado también se ven perjudicados por la falta de crecimiento económico. Con un sueldo mensual promedio de $10.102, según el Indec, los trabajadores privados salteños están en el séptimo lugar de los distritos con peor paga de Argentina en este rubro. El lote de los salarios más bajos lo completan provincias del norte del país, que lejos están de los $36.975 en promedio que cobra un empleado privado de Santa Cruz.
Desde que asumió la actual gestión de gobierno provincial, el crecimiento de la planta estatal fue exponencial. En 2008 había 44.594 cargos públicos y se prevé que este año finalice con más de 68.300. Esto insume cerca del 50% de los recursos del presupuesto para el pago de salarios.
Mientras que el crecimiento de empleados de la Provincia será del 53% en ocho años, la evolución de los trabajos formales privados desde el 2008 hasta el segundo trimestre del 2015 es del 20%, según los índices del Ministerio de Trabajo de la Nación y el Indec.
Los números son alarmantes, si se tiene en cuenta que los empleos privados formales son el espejo de la productividad. Salta, por cierto, está dentro del lote de los distritos con peores índices en este ámbito.
La alta dependencia de los recursos estatales de las familias salteñas y la baja productividad son síntomas de una economía en crisis. La situación no escapa al escenario general de la Argentina, pero se profundiza en una de las provincias más postergadas por las inversiones para generar desarrollo económico.
El informe del Ieral da cuenta que la inversión en infraestructura en Salta fue de $2.445 por persona en el 2014. Esto es la sexta más baja del país, a pesar de que en el ranking de las peores ubicadas están Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que tienen una población mucho mayor a Salta, por lo que la proporción de inversión por habitante varía notablemente.
La medición pone en la balanza los esfuerzos del Estado para invertir en rutas, energía, logística y otros servicios básicos para que la producción de una provincia tenga posibilidades de crecer.
A estas imposibilidades se suma que los productores salteños deben pagar uno de los transportes de cargas más onerosos del país. Desde el Ieral calcularon que el flete de Salta a Rosario es un 310% más caro que el de Córdoba al mismo puerto, por ejemplo.
Sueldos bajos
Los empleados regularizados del sector privado también se ven perjudicados por la falta de crecimiento económico. Con un sueldo mensual promedio de $10.102, según el Indec, los trabajadores privados salteños están en el séptimo lugar de los distritos con peor paga de Argentina en este rubro. El lote de los salarios más bajos lo completan provincias del norte del país, que lejos están de los $36.975 en promedio que cobra un empleado privado de Santa Cruz.
Desde que asumió la actual gestión de gobierno provincial, el crecimiento de la planta estatal fue exponencial. En 2008 había 44.594 cargos públicos y se prevé que este año finalice con más de 68.300. Esto insume cerca del 50% de los recursos del presupuesto para el pago de salarios.
Mientras que el crecimiento de empleados de la Provincia será del 53% en ocho años, la evolución de los trabajos formales privados desde el 2008 hasta el segundo trimestre del 2015 es del 20%, según los índices del Ministerio de Trabajo de la Nación y el Indec.
Primera en trabajo en negro
Salta no mejora en los índices de empleo informal, por el contrario, empeora. De acuerdo a los últimos indicadores socioeconómicos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en el segundo trimestre del 2015 la provincia ascendió al primer lugar entre los distritos con más trabajo en negro del país, con una tasa del 44,9%. En el primer trimestre del año estaba tercera, con el 42,5%.
Detrás de Salta están Tucumán, con el 42% de empleados informales; San Juan, con el 41,5 %, y Santiago del Estero, con el 41,3%.
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