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Jorge Adolfo Martorell: Ellos han destruido todo lo que yo poseía

Domingo, 11 de octubre de 2015 00:00
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Jorge Adolfo Martorell, de 76 años, profesor de música y artes fue víctima de una inusual estafa. Una banda lo hizo pasar por muerto y con papeles falsos tramitó un juicio sucesorio en la provincia de Neuquén para despojarlo de dos propiedades, una en la calle España 243, declarada patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad y otra en la calle Santiago del Estero 119.
Ambas viviendas fueron saqueadas. En una de ellas había una sofisticada sala de conciertos con objetos de gran valor económico.
Actualmente la Sala III del Tribunal integrado por las juezas Norma Beatriz Vera, Ana Silvia Acosta y Tatiana Dip Torres juzga a la banda acusada de estafas y asociación ilícita, integrada por diez personas, siete de ellas están actualmente presas, mientras que las tres restantes permanecen en libertad.
¿Como se siente ahora que se llegó a esta etapa del juicio por la estafa que sufrió con sus dos propiedades?
Con franqueza tengo que decirle que me siento mal. Volver a tener que rememorar todo lo que ha pasado en 2012, el sufrimiento, las angustias. Fue muy duro declarar.
¿Que espera en relación con el veredicto?
Que los metan a todos presos. Eso es lo que merecen. Ellos han destruido todo lo que yo poseía. De las dos propiedades, una en la calle España 243 y la otra en la calle Santiago del Estero 119, no quedó nada. Me robaron todo lo que había dentro de las casas.
¿Cree que alguien que lo conocía puede estar detrás de todo esto que vivió?
Para mí alguien aportó información. Es mucha casualidad que me hagan esto con una propiedad y luego con la otra, las dos juntas. Por ahora no puedo acusar a una persona con nombre y apellido, pero alguien de la intimidad, de la familia, ha dado los datos porque es la única forma de que hayan podido actuar como lo hicieron conmigo y mis propiedades.
Hicieron un juicio sucesorio trucho, con papeles apócrifos y en otra provincia, que fue Neuquén.
¿Cómo fue el momento en el que usted se enteró de que sus casas habían sido vendidas?
Un señor que trabajaba al lado de mi casa de la calle Santiago del Estero me llamó una mañana temprano para avisarme que dos personas estaban ingresando a mi domicilio. Entonces yo alerté al 911 e inmediatamente fui a mi casa. Había dos tipos con papeles diciendo que ellos eran propietarios, cuando yo nunca había firmado nada, ni había hecho transferencia alguna.
¿Qué pasó después de ese momento?
Desde ese momento empezó una cadena de irregularidades. Averigué y las propiedades estaban vendidas pero el problema no es solamente la banda que es juzgada ahora, sino las dos escribanas que están metidas en esto, a quienes deberían no solo juzgarlas sino también quitarles la matrícula porque ellas sabían bien que esto era una cosa adulterada, que la documentación no era real. Inclusive están metidos dos conocidos abogados del fuero.
Lo grave es que la Dirección General de Inmuebles también está involucrada. Alguien recibió los papeles, la documentación falsa y la asentó para que se transfiera mis propiedades a nombre de otro.
¿Como había adquirido usted esas propiedades?
Con dinero de años de trabajo. Fui profesor de música y arte en la escuela Normal, el colegio Nacional, el instituto Güemes, la escuela Mitre, el colegio San Alfonso, el Bachillerato Humanista y sigo trabajando, me hace bien porque sino hubiera trabajado hasta ahora, con este juicio ya hubiera estado enterrado hace rato. Espero que para escarmiento de esta gente todos sean apresados y que no por política a dos o tres que están en funciones se los deje libres. Hay varios complicados.
¿En que estado están las viviendas ahora?
Devastadas. El daño que se hizo es grande. En una de las casas yo tenía una sala de concierto, un auditorio. Se robaron un piano de cola, butacas, arañas. Todo lo que había ahí era nuevo. El salón era muy bonito, tenía tapices de Luracatao de tres metros de alto por dos de ancho. Perdí más de dos millones de pesos con esta estafa.
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