Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
4 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Adiós al sexo débil: llegaron las chicas rudas

Lunes, 19 de octubre de 2015 00:00
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
¿Cuándo fue la última vez que vio a un grupo de chicas jugando al baloncesto?
Tal vez le traiga recuerdos de cuando cursaba los grados y las chicas usaban un bombachón, de generosas proporciones, debajo de una pollerita corta y una remera de un solo color.
Habrá tomado nota que esas formaciones de ágiles y etéreas señoritas ya son parte del pasado y solo podrá volver a verlas en algún albun de viejas fotografías escolares, junto a las de su promoción.
El paisaje tampoco es el mismo. El patio del colegio fue reemplazado por playones deportivos, gimnasios o parques dónde las jovenes practican deportes que, para muchos, no son convencionales.
Una nueva generación de "chicas rudas" se abre paso con nuevos elementos deportivos que no siempre incluyen una pelota.
Imagine el panorama: siesta salteña, plaza España y sobre el cemento del playón deportivo un grupo de chicas de veintitantos se desliza sobre patines de cuatro ruedas produciendo un sonido ronco y áspero. Llegó el turno del Roller Derby
Son, ante todo, buenas patinadoras. Pero completa el ajuar deportivo un buen casco amarrado al mentón y una serie de implementos para protegerlas de eventuales y duras caídas.
Rodilleras, tobilleras y guantes que solo dejan los dedos afuera conforman la indumentaria.
Entre todas ellas, Laura Almendra, de 24 años, comenta su pasión: "Entré al equipo porque me gusta patinar, entiendo que el juego es algo rudo y de contacto pero nosotras lo tomamos como algo supernatural", afirma.
Y es que no solo se trata de mantener el equilibrio sobre cuatro pequeñas rueditas, sino que además están dispuestas al contacto físico con tal de evitar que el equipo contrario sume puntos.
Un tropezón no es caída y Laura asegura que "personalmente se trata de pasión y amistad, no deja de ser un deporte", explica.
Para muchos, este tipo de deportes desconcierta y más aún si el nombre del único equipo salteño de Roller Derby es "Las malditas lisiadas".
Más allá de la cuota de humor en el nombre, Laura reconoce que "hay que adquirir cierta rudeza, los moretones, caídas y hasta posibles quebraduras son parte de esto. Pero me llena de vida y pasión", afirma con orgullo.
Por su parte, Jésica Copa se prepara metódicamente desde hace unos cuatro años en fitness y ahora lo complementa con boxeo.
"Tomamos al cuerpo como una escultura", afirma a la vez que explica que su ideal es "tonificar cada músculo hasta la perfección".
Para eso esta joven profesora de danzas árabes lleva un estilo de vida saludable y sigue una disciplina rigurosa dónde la dieta y el suficiente descanso son parte de la rutina.
Pero, ¿qué les llama la atención a los hombres sobre estas chicas de cuerpo tallado y seguridad a toda prueba?
Jesica explica que "al hombre machista no le gusta que nosotras hagamos lo mismo que ellos" y detalla que "a muchas amigas les gusta y muestran curiosidad, y nosotras les explicamos".
"El varón también es curioso pero pregunta por otras cosas como la cantidad de peso que levantamos en los ejercicios".
Pero también aclara que "no solo es cuestión de músculo, yo les digo a mis amigas que un estilo de vida sano se ve también en la piel , en el cabello, en la dentadura.
Partidaria y defensora del estilo de vida saludable, deja picando una frase: "Se puede mantener lo femenino haciendo un deporte rudo". Jesica está preparando su cuerpo como mejor sabe porque el mes próximo viaja a Bélgica donde representará al país en una competencia mundial de Body Fitness. Ambas, Laura y Jésica, son exponentes de chicas que desarrollan deportes rudos, pero no han perdido la virtud de impresionarnos con una sonrisa.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD