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Una maniobra que parecía pasar desapercibida terminó en manos de la Justicia. En las últimas horas, efectivos del Grupo Investigativo del Sector 1, con base en barrio Scalabrini Ortiz, realizaron un procedimiento clave en la Planta Verificadora de la Policía, ubicada en Salta Capital.
Durante un control de rutina, los investigadores detectaron que una motocicleta presentaba irregularidades en su identificación: tanto el número de chasis como el del motor estaban adulterados, una práctica común en vehículos robados o destinados al mercado ilegal.
Ante el hallazgo, los efectivos actuaron de inmediato y procedieron al secuestro de la unidad. Además, identificaron a la persona que la transportaba, quien quedó a disposición de la Fiscalía Penal 3, el organismo que ahora lleva adelante las actuaciones correspondientes para determinar el origen del vehículo y deslindar posibles responsabilidades penales.
El secuestro de este tipo de rodados adulterados es clave para desarticular redes de robo y venta clandestina de motos, una problemática que preocupa a las autoridades y a los vecinos salteños.
Desde el área investigativa destacaron la importancia de los controles exhaustivos en la Planta Verificadora, donde cada día se chequean decenas de vehículos con el objetivo de garantizar que circulen en condiciones legales y seguras.
La moto quedó bajo resguardo judicial, mientras avanza la investigación para determinar si se trata de una unidad robada y rastrear a los posibles responsables de la adulteración.
El procedimiento se enmarca en una serie de controles reforzados que la Policía de Salta viene realizando en distintos puntos de la ciudad, en el marco de las acciones de prevención y lucha contra el delito automotor.