inicia sesión o regístrate.
El teniente coronel Juan Carlos Borri, jefe de la División Escuela de Capacitación Anfibia del Batallón de Ingenieros Anfibios 121, de la provincia de Santa Fe, confirmó a El Tribuno que un monitoreo con sonares de última generación encontró que la profundidad máxima del espejo de agua es de 41,6 metros, mientras que la profundidad promedio ronda los 15 y los 25 metros. Durante la capacitación de 10 días, los hombres y mujeres del Ejército encontraron, además, muy poca vida marina. "No hay pejerreyes. Solo se ven unas mojarras. Llevamos varios días y no vimos peces grandes.
"Los que hablan de un ojo de mar están equivocados, porque el agua es dulce. Al mismo tiempo, se escucha decir que la laguna no tiene fondo y eso tampoco es cierto. Siempre encontramos fondo. Estamos hablando de un lecho que va de los 25 a los 40 metros de profundidad. La profundidad máxima en el lago es de 41,6 metros. Hemos hecho un relevamiento a lo largo y ancho de la laguna. Sí es cierto, y bastante notable, que la laguna tiene una pendiente muy pronunciada, donde podemos pasar fácilmente de los 15 a los 40 metros de profundidad", explicó Borri, que se ríe cuando le preguntan sobre el monstruo. "Teníamos algo de aprensión antes de bajar. Esperábamos que nos toque la pata algo grande, pero el resultado es negativo", dice.
Borri confirmó que la temperatura en lo hondo llega a los 5 grados, muy similar a las aguas del Nahuel Huapi en verano. El grupo de buzos tácticos encontró ahí condiciones ideales. Hasta contó con una cámara hiperbárica para atender emergencias, que está por primera vez en Salta.
"Para nosotros es muy bueno porque podemos practicar cómo afecta al organismo y a los cálculos de buceo la altura. Brealito es un desafío para cualquier buzo y un lugar para tenerlo muy en cuenta. Para los amantes de la pesca, no podemos decir lo mismo", terminó.