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Un proyecto presentado por las diputadas María del Socorro López (PJ) y Matilde Balduzzi (PJ) en la Cámara Baja provincial propone que el ofrecimiento del test del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sea obligatorio para todas las personas mayores de 18 años que asistan a un consultorio o visiten a un médico, y necesiten realizarse un análisis de sangre. Para que, efectivamente, el paciente se haga el estudio deberá dar su consentimiento, tal como lo establece la ley nacional de VIH/Sida, 23.798.
"El espíritu de este proyecto es que no se deje de hablar de VIH y que se haga el ofrecimiento constante de parte del personal de salud para lograr que más personas se hagan el test. Esto permitirá que los pacientes lleguen a un diagnóstico temprano y accedan al tratamiento que el Estado garantiza", aseguró López, de Chicoana.
Algo espontáneo
La legisladora mencionó que la idea surgió porque "el test se ofrece de forma espontánea, en el consultorio, cuando hay sospechas, pero no cuando alguien va al médico por otro tema o cuando pide hacerse cualquier otro análisis de sangre", destacó. Agregó: "Del total de personas que tienen el virus, solo el 50% lo sabe, con lo que se pierde tiempo valioso para que inicien sus tratamientos".
El proyecto se presentó el 11 de agosto, pero se trató hace un mes. Pasó por la comisión de Salud, donde obtuvo dictamen luego de un cambio, mientras que aún aguarda el dictamen de la comisión de Legislación General. Las diputadas esperan que el próximo martes la comisión se expida y pronto se trate el proyecto.
El doctor Luis Salvadores, del Programa Provincial de VIH/Sida, remarcó: "El ofrecimiento del test de VIH tiene una ley nacional para el acceso dictada en 2012. La obligatoriedad no es legítima para nadie, por eso existe el consentimiento informado y el ofrecimiento del test". También señaló que la obligatoriedad está establecida "para las mujeres embarazadas porque están decidiendo por un tercero".
"El espíritu de este proyecto es que no se deje de hablar de VIH y que se haga el ofrecimiento constante de parte del personal de salud para lograr que más personas se hagan el test. Esto permitirá que los pacientes lleguen a un diagnóstico temprano y accedan al tratamiento que el Estado garantiza", aseguró López, de Chicoana.
Algo espontáneo
La legisladora mencionó que la idea surgió porque "el test se ofrece de forma espontánea, en el consultorio, cuando hay sospechas, pero no cuando alguien va al médico por otro tema o cuando pide hacerse cualquier otro análisis de sangre", destacó. Agregó: "Del total de personas que tienen el virus, solo el 50% lo sabe, con lo que se pierde tiempo valioso para que inicien sus tratamientos".
El proyecto se presentó el 11 de agosto, pero se trató hace un mes. Pasó por la comisión de Salud, donde obtuvo dictamen luego de un cambio, mientras que aún aguarda el dictamen de la comisión de Legislación General. Las diputadas esperan que el próximo martes la comisión se expida y pronto se trate el proyecto.
El doctor Luis Salvadores, del Programa Provincial de VIH/Sida, remarcó: "El ofrecimiento del test de VIH tiene una ley nacional para el acceso dictada en 2012. La obligatoriedad no es legítima para nadie, por eso existe el consentimiento informado y el ofrecimiento del test". También señaló que la obligatoriedad está establecida "para las mujeres embarazadas porque están decidiendo por un tercero".
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