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Tolerancia
¡Buen día! A medida que la humanidad evoluciona para bien, los ámbitos de tolerancia van encontrando un espacio cada vez mayor. Basta comparar nuestro tiempo con siglos anteriores, y no muy lejanos.
Con todo, el demonio de la intolerancia es una bestia que se resiste a morir. Sus tentáculos están siempre listos para aferrar no sólo a las personas sino también a grupos étnicos y hasta a pueblos enteros. Hoy por hoy la intolerancia asume formas dramáticas en ciertas expresiones fundamentalistas de algunas religiones (en algunos casos, bajo el barniz religioso, se mueven intereses políticos impresionantes).
Por ello las Naciones Unidas declararon a 1995 "Año Internacional para la Tolerancia", con el propósito de enfocar la atención mundial sobre el tema, para una mayor toma de conciencia y una conducta coherente.
Tal vez convenga precisar conceptos. ¿Qué significa en realidad tolerancia? Una nota publicada por la revista "Familia cristiana" en su número de enero-febrero de 1995, acerca algunos datos que ayudan a entender de qué se trata:
"La palabra tolerancia tiene al menos dos sentidos más usuales: el político y el personal. En cuanto a su sentido político, la tolerancia es un capítulo de la trayectoria -filosófica e histórica- de la libertad política. Esta fue en el pasado, y está siendo cada día conquistada, tanto en el ámbito de la reflexión como en la realidad de las estructuras, en las leyes y en la práctica cotidiana del hombre común. La teoría de la tolerancia surgió, en los siglos XVI y XVII como necesidad de resolver el problema político de la coexistencia de distintas iglesias dentro del mismo Estado.
"El segundo gran significado de la tolerancia, el personal, también se formó a partir de la experiencia religiosa de aquellos siglos. El hombre que aprende a valorar su conciencia en relación con Dios como suya propia, individualmente, y no por pertenecer a un pueblo (racial o místico), aprende al mismo tiempo a respetar la conciencia y la religión del otro. Pero la tolerancia como actitud personal va sin duda más allá de las opiniones religiosas: se extiende a las diferencias de todo tipo, sobre todo a las de orden político".
¡Hasta mañana!