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De los $32 mil millones del presupuesto provincial, solo el 0,2 por ciento tendrá como finalidad mejorar las condiciones edilicias en donde se atiende al menos la mitad de la población, ya que no cuenta con obra social.
Según el Plan de Trabajos Públicos 2016 que el ministro de Economía, Carlos Parodi, presentó junto al presupuesto en la Legislatura, en obras para salud se destinarán $61,7 millones. Los diputados, por cierto, tratan hoy el proyecto en el recinto.
El volumen aún sigue bajo si se compara con el total de recursos que se invertirán en construcciones y reparaciones en todas las áreas del Gobierno. El presupuesto para obras públicas en general, que ascenderá a casi $3,5 mil millones, representa un 11% de los $32 mil millones que el Gobierno dispondrá el próximo año.
Al pasar la lupa también se resalta la baja incidencia de los montos para los hospitales y los centros de salud.
Los $61,7 millones representan apenas el 2% del total de fondos para obras de todas las reparticiones del Estado.
Los fondos asignados directamente a Salud Pública alcanzan casi $46 millones. Los trabajos de esa área serán "soja-
dependientes", ya que todo ese dinero llega por transferencias del denominado Fondo Federal Solidario, que se conforma con lo que la Nación cobra por la exportación de granos. A su vez, el Ministerio de Economía de la Provincia aportará otros $15,8 millones obtenidos a través de endeudamiento, lo que totaliza los $61,7 millones
Pocos edificios nuevos y un gran porcentaje de ampliaciones y refacciones es lo que sintetiza al plan para el próximo ejercicio.
Pésimas condiciones
De ese modo, persistirán las quejas de sindicalistas, médicos y pacientes por el deterioro en que se encuentran las instalaciones, como en los puestos sanitarios de la Puntana o Pozo La China, en el departamento de Rivadavia.
Informes de la Auditoría General de la Provincia (AGP), por cierto, también encendieron la alerta por las condiciones que presentan hospitales de referencia como el San Bernardo o el San Vicente de Paul, en Orán.