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Ahora, la inflación

Martes, 29 de diciembre de 2015 01:30
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¿Qué es la inflación?
Parece que sabemos qué es y que nos complace, por las reiteradas veces que numerosos gobiernos han incurrido en ella con la misma facilidad con la que demostraron su total incompetencia para combatirla. Así y todo, la inflación es simplemente la suba sistemática y generalizada de los precios a lo largo del tiempo.

¿Qué no es la inflación?
Los "expertos" redefinen la inflación, confundiendo el fenómeno con sus causas o consecuencias: la inflación "no es" la desvalorización de la moneda, ni la suba del dólar o de los salarios; tampoco el aumento del gasto público o de la emisión monetaria. En cambio, la inflación trae como consecuencia que la moneda pierda su valor al ser los bienes más caros. Por su parte, el dólar sube porque su demanda aumenta más que la oferta; si el Gobierno emite dinero a ritmo frenético, la demanda crece, y con el cepo, se reduce la oferta -nadie ingresa dólares si no los puede sacar- subiendo entonces los precios y también el dólar.

¿Por qué se produce inflación?
Los precios suben porque pueden, o porque no tienen más remedio que hacerlo. En el primer caso, porque la demanda aumenta sistemáticamente, típicamente cuando el Gobierno eleva inconteniblemente el gasto público por encima de la producción, como en la Argentina desde 2003. En el segundo caso, al subir sistemáticamente los costos por el tipo de cambio y/o los salarios, lo que es particularmente impactante cuando se ordenan incrementos masivos de salarios conculcando el mecanismo de paritarias.

La inflación y la emisión
Al llegar a España la enorme cantidad de oro y plata de América, la reducida capacidad de respuesta de la producción artesanal previa a la Revolución Industrial no permitió satisfacer la gigantesca nueva demanda, y la variable de ajuste fue la suba de los precios, fenómeno que llevó a los primeros economistas a identificarlos con la mayor cantidad de dinero, explicación que se popularizó hasta nuestros días. Sin embargo, la creación de dinero no es mecánicamente generadora de inflación, excepto cuando el Gobierno gasta frenéticamente por encima de sus recursos y de la producción y, al agotarse las "cajas", sólo le queda financiarse creando más dinero.

¿Cómo se reduce la tasa de inflación?
La forma es bajando la relación gasto público/PBI con mínimos aumentos en el tipo de cambio y los salarios. La baja en dicha relación no significa que el gasto deba reducirse, sino representar una proporción más pequeña del PBI -para cifrar ideas, esta relación prácticamente se duplicó entre 2002 y 2009, último dato disponible confiable- con lo que basta un gasto constante mientras crece sostenidamente el PBI. Del lado de los costos, el tipo de cambio está estabilizado al eliminarse el cepo cambiario, y respecto a los salarios, deberán modificarse solamente a través del mecanismo de las paritarias.

Los acuerdos de precios y salarios
Éstos pueden ser útiles, como los catalizadores en la Química, porque permiten un acercamiento entre empresarios y trabajadores logrando más rápidamente que por el tanteo del mercado los equilibrios necesarios. Sin embargo, deben restringirse solamente al corto plazo porque no resuelven las causas últimas de la inflación.
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