Se presenta a sí mismo como Ismael. Tiene una edad imprecisa, acentuada por una mirada que parece atravesar milenios. Nos recibe con un abrazo y a boca de jarro nos lanza su primer misterio: "¡Los estaba esperando, vamos a recorrer la comunidad", nos dice sin mucho preámbulo. Hacia ahí nos dirigimos, guiados por una persona que a la vez nos asegura tener otra guía, un ¿ente? venido desde las
Pléyades, un cúmulo de estrellas visibles en el cielo nocturno de ambos hemisferios y que son conocidas como Los Siete Cabritos o Las Siete Hermanas.
Llegamos hasta "la comunidad" luego de algunos percances propios de nuestra profesión. El marco es inmejorable: en esta parte de los Valles Calchaquíes el paisaje está casi intocado. El departamento de La Poma es uno de los más bonitos de Salta y en donde la gente aún mantiene frescas sus tradiciones."La comunidad" se encuentra a unos 500 metros de la ruta 40, por donde se va desde Cachi hasta San Antonio de los Cobres, junto a una pequeña población bastante dispersa, que se conoce como Sauzalito. Cuando le preguntamos a Ismael desde cuándo se encuentran aquí, no nos da ninguna precisión; tampoco sobre las dimensiones de la finca que habitan.
Apenas habíamos llegado, nos habíamos encontrado con una casa vacía y una radio propaladora, alimentada por una pantalla solar, sonando hacia los cerros. El lugar tiene dos corrales con cabras, conejos y cuises que cantan como pajaritos. A uno de los lados, se extiende un campo con cosechas. También hay un caballo blanco y por supuesto un perro. Luego de un momento en ascuas, llegó Ismael. Y sin mucha perorata, nos sumergió en su mundo.
Nos cuenta que realiza diversas oraciones desde que despunta el alba. Las tiene para cada uno de los siete arcángeles. Y que a cada arcángel le toca un día. En realidad, los arcángeles son comandantes de naves que vienen cruzando el espacio interestelar, en una travesía que supera el tiempo que vivimos en esta tierra. En una de esas naves, asegura, "navega Yeshuá para hacer su segunda venida gloriosa" en nuestro mundo. Es que, según nos dice nuestro guía, "estamos viviendo los 'últimos tiempos'".
Salta va a desaparecer
El argumento es simple: los residentes en esta comunidad, hacen una vida ascética -no comen carne, no duermen "bajo techo", oran y meditan días enteros, etc.- para poder recibir en sus propios cuerpos a "entidades huéspedes" venidas del espacio profundo. No son los únicos, dicen que hay más de 30 comunidades pleyadianas en nuestro país y muchas más esparcidas por el mundo. Sin contar los "extraterrestres encarnados" que simulan ser personas comunes en nuestras ciudades. A La Poma llegan desde diferentes lugares del mundo a conectarse con los pleyadianos. Ismael nos muestra el lugar donde lo hacen: el "Círculo del poder", una cima desde donde se domina el sitio. "Aquí podemos visualizar a las naves", nos dice. "Aquí recibo a mi huésped de las Pléyades y aquí también me hablan". ¿Y de qué hablan? "Dicen que tenemos que volver a lo espiritual, porque estamos en un momento crucial de la Humanidad, donde el hombre vive en una realidad dominada por el materialismo", asegura Ismael. Luego, nos lanza otra de sus sentencias: "Salta se perderá en un terremoto de 8 puntos. Hay que abandonar la ciudad. Por eso aquí estamos preparando el lugar de donde nos van a venir a buscar las naves que están llegando con Yeshuá". Para aseverar lo que dice, nos menciona con fechas y grados Richter los últimos temblores que vivió la provincia. Pero nos dice que eso no será nada comparado con las grandes hambrunas que vendrán en 2018, fruto de la agudización del cambio climático.
El Papa es pleyadiano
Ismael nos describe al mundo que vivimos de otra manera. Para él y sus compañeros es un escenario de guerra, donde el botín es el alma de la Humanidad. "Tenemos que evolucionar, por eso están viniendo los hermanos pleyadianos", dice. El Universo se concibe como un todo, donde si una de las partes no evoluciona, afecta negativamente a las otras. "Aquí en el Valle Calchaquí se ven luces y cada vez se van a ver más. Pero no todas las naves son de seres luz, algunas son de los seres de la oscuridad", asegura. Por eso la urgencia de la que la Humanidad "despierte" y se vuelque hacia la espiritualidad y el amor. "Es lo que dice el papa Francisco, que también es pleyadiano", dice. El cuerpo de Ismael es fuerte, pero se le nota lo sacrificado. Asegura que dejó a su familia para hacer esta vida de privaciones en pos de la Humanidad. Y al verle a los ojos, se le nota la sinceridad.
Una vieja tradición hebrea asegura que mientras haya un hombre justo en el mundo, la Humanidad se salvará. Viendo la vida actual de Ismael y desnudándola de sus creencias y fantasías, nos encontramos con una persona que no deja de buscar ese equilibrio que, trascendiendo tiempo y espacio, nos pueda transmitir una mirada tan universal que alcance otros mundos. Y, a nuestro entender, eso es suficiente.
Las "religiones del ovni"
Según Wikipedia, las religiones de los ovnis -"UFO cult", en inglés- "son las religiones que defienden la posibilidad de contactar con supuestos extraterrestres. Creen que han tenido o tienen, un papel dominante en la humanidad". Nuestra provincia en estos últimos años ha sido escenario de una variedad de estos fenómenos, con especial profusión en los Valles Calchaquíes. Allí un suizo construyó un "ovnipuerto" y se hizo internacionalmente famoso, atrayendo a turistas. Pero la aparición en al menos tres veces consecutivas de "crop circles" en Chicoana, las numerosas fotografías de ovnis en las ciudades o en el campo (Foto: toma en S. Lorenzo), extrañas matanzas de animales, etc., dan un marco de sucesos sin explicación a nuestras vidas. En estos "espacios grises" de la realidad, anidan las novedosas "religiones del ovni", fenómenos del siglo XXI cuyo desembarco estamos viendo en estos días. Y vendrán más.
El grupo de estrellas al que pertenecemos
Las Pléyades han sido siempre fascinantes para la Humanidad. Su aparición en el horizonte nocturno siempre indicó un cambio de estación en ambos hemisferios del planeta. Y no son pocos los monumentos históricos que así lo confirman. Tal vez por eso muchas de las llamadas "religiones ovni", las han tomado como uno de los posibles orígenes de los objetos que se ven en el cielo. Aseguran, basados en la profusión de monumentos de la Antigüedad relacionados a las Pléyades, que entre ambas Humanidades hay una relación inevitable, pero sin embargo olvidada en la actualidad. Recordemos que dentro de la Vía Láctea, las Pléyades son un sistema de soles ubicadas en la constelación de Tauro, que giran alrededor de Alción, la estrella mas grande y brillante del grupo. Las Pléyades, ubicadas a 380 años luz, conforman un sistema del cual nuestro Sol también forma parte, así como algunos otros soles y sus sistemas planetarios. Dentro de la leyenda actual de este sistema, todos estamos relacionados y si una de las partes no evoluciona, las otras tampoco lo harán.
Entre los monumentos de la antigüedad relacionados con las Pléyades, podemos mencionar a las mismísimas Pirámides de Teotihuacán, cuya distribución emula a la celeste. También Angkor, la misteriosa ciudad gigante en Camboya, alguna vez habitada por más de un millón de personas. Y en los Andes, Tiwanaku o Nazca. En quechua se les llama "Collca", que significa "depósito de alimentos" o granero, por la época de siembra que anunciaba su aparición. Y en Salta, sus cielos limpios invitan a mirarla y a imaginar otros mundos.