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Yamila Miranda (30) tiene cuatro hijos pequeños y subsiste gracias a una pensión por discapacidad, ya que sobrelleva el VIH. La mujer, que vive en Embarcación, es víctima de violencia de género ejercida por su esposo y contó la terrible situación que atraviesa.
Era la 1 de la madrugada, cuando Eduardo Sabán (34), jornalero, llegó a la humilde casilla prefabricada que compartían desde hacía un año, ubicada en la avenida Belgrano y Pasaje 2.
La mujer estaba con sus cuatro hijos: dos niñas de 11 y 7 años y dos niños de 3 y 1 año.
"Vino a decirme que yo no había estado en la casa durante la tarde porque supuestamente una de sus hermanas había venido a buscarme y no me encontró", relató Miranda, quien tiene un gran hematoma en la mejilla izquierda a causa de un golpe.
"¿Cómo me iba a mover de aquí si estoy toda golpeada porque hace tres días él me pegó en la cara? Tengo mi mejilla, cerca de la boca, morada", se lamentó.
Sabán atormenta constantemente a la joven "por celos, él dice que tengo otra persona, pero no es cierto, yo me la paso en casa con mis chicos", aseguró ella.
En medio de un ataque de ira, Sabán tomó un cuchillo y empezó a tirar estocadas al aire cerca de la mujer, no conforme con eso también lo hizo sobre sus propios hijos.
"Me golpeó con el mango del cuchillo en la pierna. Me quedó morada. Después me sacó a empujones y me dejó tirada. Me dijo que se iba y que no me molestaría más, pero que si la Policía lo detenía él me iba a dejar con las tripas en la mano", contó Miranda.
La joven se refugió con sus hijos en la casa de una vecina. "Tenía terror, pedí ayuda, llamé a la Policía y en ese momento volvió y escuché que golpeaba las cosas dentro de la casita. En minutos vimos fuego. Al rato llegó la Policía, pero él ya había escapado", añadió.
Una denuncia por violencia de género y familiar fue radicada en la comisaría 43. La Justicia ordenó que la mujer sea custodiada por dos policías. El maltratador permanece prófugo. Un médico legal certificó los hematomas por golpes que presenta la mujer.
Yamila Miranda vio cómo toda su casa y sus cosas: dos camas, un lavarropas, un secarropas, una cocina, un placard, una cómoda y un ventilador quedaban reducidos a cenizas. "Se consumió todo. Perdí todo. No tengo nada. Ahora estoy viviendo entre mi vecina y mi mamá. Pido protección", dijo entre lágrimas.
Yamila y sus hijos necesitan ayuda. "Necesito volver a construir una piecita al menos", dijo la mujer. Las personas que puedan o deseen colaborar tienen que dirigirse a la avenida Belgrano y Pasaje 2 de Embarcación.
Era la 1 de la madrugada, cuando Eduardo Sabán (34), jornalero, llegó a la humilde casilla prefabricada que compartían desde hacía un año, ubicada en la avenida Belgrano y Pasaje 2.
La mujer estaba con sus cuatro hijos: dos niñas de 11 y 7 años y dos niños de 3 y 1 año.
"Vino a decirme que yo no había estado en la casa durante la tarde porque supuestamente una de sus hermanas había venido a buscarme y no me encontró", relató Miranda, quien tiene un gran hematoma en la mejilla izquierda a causa de un golpe.
"¿Cómo me iba a mover de aquí si estoy toda golpeada porque hace tres días él me pegó en la cara? Tengo mi mejilla, cerca de la boca, morada", se lamentó.
Sabán atormenta constantemente a la joven "por celos, él dice que tengo otra persona, pero no es cierto, yo me la paso en casa con mis chicos", aseguró ella.
En medio de un ataque de ira, Sabán tomó un cuchillo y empezó a tirar estocadas al aire cerca de la mujer, no conforme con eso también lo hizo sobre sus propios hijos.
"Me golpeó con el mango del cuchillo en la pierna. Me quedó morada. Después me sacó a empujones y me dejó tirada. Me dijo que se iba y que no me molestaría más, pero que si la Policía lo detenía él me iba a dejar con las tripas en la mano", contó Miranda.
La joven se refugió con sus hijos en la casa de una vecina. "Tenía terror, pedí ayuda, llamé a la Policía y en ese momento volvió y escuché que golpeaba las cosas dentro de la casita. En minutos vimos fuego. Al rato llegó la Policía, pero él ya había escapado", añadió.
Una denuncia por violencia de género y familiar fue radicada en la comisaría 43. La Justicia ordenó que la mujer sea custodiada por dos policías. El maltratador permanece prófugo. Un médico legal certificó los hematomas por golpes que presenta la mujer.
Yamila Miranda vio cómo toda su casa y sus cosas: dos camas, un lavarropas, un secarropas, una cocina, un placard, una cómoda y un ventilador quedaban reducidos a cenizas. "Se consumió todo. Perdí todo. No tengo nada. Ahora estoy viviendo entre mi vecina y mi mamá. Pido protección", dijo entre lágrimas.
Yamila y sus hijos necesitan ayuda. "Necesito volver a construir una piecita al menos", dijo la mujer. Las personas que puedan o deseen colaborar tienen que dirigirse a la avenida Belgrano y Pasaje 2 de Embarcación.
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