El viejo "hijo, no hables con extraños" hoy es también el "no aceptes en Facebook a desconocidos" y "verificá que aceptas al conocido correcto", porque hay muchas cuentas falsas en la red. Nada ha cambiado y todo ha cambiado en la forma de relacionarse de nuevas y viejas generaciones. Y la realidad virtual no está lejos de la realidad. Están más cerca que nunca.
Julieta tiene 13 años. Hace unos meses su mamá, Micaela, le creó una cuenta de Facebook asociada a su correo y a partir de allí comenzó a recibir las notificaciones de comentarios a fotos o mensajes en el muro de esa cuenta. Una vez, cada tanto, Micaela se detenía a leer esas notificaciones hasta que un día comenzó a preocuparse. "Leía comentarios en fotos que decían 'que ganas de darte besos y abrazos y de que seamos algo más que amigos'", contó. "A los padres un mensaje así al menos les llama la atención. Pienso que los límites son fundamentales para evitar que los hijos caigan en peligros como la pedofilia, el acoso en las redes, los secuestros, la trata. Sentí una impotencia enorme que me quitó el sueño al ver que los chicos de hoy viven en un mundo que poco entendemos. Sentí que necesito conocer más para compartir y guiar a mis hijas en la socialización virtual", expresó luego.
A Julieta lo que dice su mamá le parece exagerado. "Es lo más normal que nos escribamos bromas como esas con nuestros amigos. Mi mamá es una exagerada, es porque es vieja y no sabe", dijo.
Los adultos se preguntan cómo esas pequeñas pantallas táctiles de los celulares tienen el poder de acaparar la atención de sus hijos, sobrinos, nietos o vecinos. Y la respuesta es más sencilla de lo que parece. Es que son nativos digitales. Se han relacionado desde antes de nacer con las nuevas tecnologías. No necesitan de manuales que les indiquen cómo usar los dispositivos ni como comunicarse a través de ellos. Exploran al cien por ciento sus posibilidades, pero en esa velocidad se saltean o se da por sentado condiciones que no se leen, se acepta a personas que no se conocen y que pueden simular ser otras, y hasta llegan tener encuentros personales con ellos.
El trabajo "Acceso, consumo y comportamiento de los adolescentes en internet" de Unicef, publicado en 2013, mostró que el 43 por ciento de 500 jóvenes consultados creó su primera cuenta en una red social antes de los 13 años.
Martín Segal, especialista en seguridad e informática de la organización Argentina Cibersegura, en diálogo con El Tribuno habló sobre el espacio virtual. "Es un entorno donde desarrollamos cosas que tienen una repercusión en nuestra vida y la de nuestros pares. A veces se lo confunde con un mundo paralelo en el que lo que hagamos allí no tiene ningún impacto ni consecuencia en la realidad y no es así".
Orientar a los chicos
Hugo Morales, profesor de nivel secundario y de la Universidad Nacional de Salta, se refirió a la importancia del diálogo entre los adultos y los chicos. "Hoy los chicos tienen un concepto de lo que es público y privado bastante cambiado en relación al que los adultos tenemos. Por eso, los padres tenemos que contener a los chicos, generando diálogos reales y ofreciéndoles alternativas concretas por fuera de las redes", dijo, y agregó: "No es fácil porque implica a los docentes y también a los padres adquirir nuevas herramientas para trabajar junto a ellos".
Segal, de Argentina Cibersegura, también recomendó a los adultos relacionarse con estas tecnologías. "Hay que conocerlas bien para poder ayudar a los menores. Mucho diálogo con los chicos, compartir con ellos, preguntarles qué saben sobre los riesgos en internet es fundamental", destacó.