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Diego Figueroa, de 31 años, denunció a patovicas del boliche bailable La Reyna, de General Gemes, y al personal policial por una feroz golpiza que recibió y que provocó diversas lesiones en su cuerpo y principalmente en su rostro, en la madrugada del domingo.
El incidente comenzó en el interior del boliche cuando, según el denunciante, unas mujeres a las que reconoce como parientes políticas de un primo suyo, lo increparon y agredieron tras pensar que les estaba sacando fotos. "Por ese disturbio los patovicas me sacaron del boliche, me quedé cerca de la puerta porque llovía, esperando por mi esposa con quien fui a bailar pero salieron los custodios y comenzaron a pegarme. Vino la Policía me tiró al piso, me esposó y permitió que me siguieran pegando mientras ellos mismos me pisaron el cuello para que no me moviera", explicó Figueroa.
"Estaba muy mal, me llevaron a la comisaría como detenido, como si hubiera sido yo el agresor. Me acusaron de haberle roto dos dientes a una mujer pero el médico que me revisó no encontró nada en mis puños. Casi me matan sin que yo entienda por qué; en la comisaría varias personas me amenazaron a la distancia. Quiero justicia por cómo me dejaron, por suerte y a pesar de los hematomas, mis ojos no sufrieron daños, me quebraron la nariz y no puedo trabajar por varios días, lo que me perjudica mucho", expresó. Anticipó que la denuncia la realizará en la Fiscalía porque no confía en la Policía local.
"Me sacó dos dientes"
La versión de Rocío Beltrán, de 20 años, y su hermana Tamara, de 23, es muy distinta a la de Figueroa. "Él me pegó una piña y me arrancó dos dientes, tengo las radiografías, además me lastimó toda la boca", dijo Rocío.
En relación al hecho, las hermanas sostuvieron: "Dentro del boliche Diego protagonizó un disturbio del cual nosotras fuimos ajenas, cuando lo sacaron, decidimos irnos a casa porque quedamos con miedo. Al salir él estaba discutiendo con una prima nuestra, de pronto se nos vino encima, le pegó un puñetazo a Rocío y a mí me agarró de los pelos y me rameó por el suelo. Otras personas que vieron lo que pasaba llamaron a los custodios (patovicas) -uno de ellos es mi padre-, quienes salieron y le pegaron. Después llegó la Policía y lo esposó", contó Tamara.
Las hermanas todavía no saben por qué las agredió de esa forma. Vincularon la agresión con el alcohol que -dicen- tenía encima Figueroa. Tras los hechos se presentaron al menos dos denuncias contra el hombre en la Comisaría 11 de General Gemes.
El incidente comenzó en el interior del boliche cuando, según el denunciante, unas mujeres a las que reconoce como parientes políticas de un primo suyo, lo increparon y agredieron tras pensar que les estaba sacando fotos. "Por ese disturbio los patovicas me sacaron del boliche, me quedé cerca de la puerta porque llovía, esperando por mi esposa con quien fui a bailar pero salieron los custodios y comenzaron a pegarme. Vino la Policía me tiró al piso, me esposó y permitió que me siguieran pegando mientras ellos mismos me pisaron el cuello para que no me moviera", explicó Figueroa.
"Estaba muy mal, me llevaron a la comisaría como detenido, como si hubiera sido yo el agresor. Me acusaron de haberle roto dos dientes a una mujer pero el médico que me revisó no encontró nada en mis puños. Casi me matan sin que yo entienda por qué; en la comisaría varias personas me amenazaron a la distancia. Quiero justicia por cómo me dejaron, por suerte y a pesar de los hematomas, mis ojos no sufrieron daños, me quebraron la nariz y no puedo trabajar por varios días, lo que me perjudica mucho", expresó. Anticipó que la denuncia la realizará en la Fiscalía porque no confía en la Policía local.
"Me sacó dos dientes"
La versión de Rocío Beltrán, de 20 años, y su hermana Tamara, de 23, es muy distinta a la de Figueroa. "Él me pegó una piña y me arrancó dos dientes, tengo las radiografías, además me lastimó toda la boca", dijo Rocío.
En relación al hecho, las hermanas sostuvieron: "Dentro del boliche Diego protagonizó un disturbio del cual nosotras fuimos ajenas, cuando lo sacaron, decidimos irnos a casa porque quedamos con miedo. Al salir él estaba discutiendo con una prima nuestra, de pronto se nos vino encima, le pegó un puñetazo a Rocío y a mí me agarró de los pelos y me rameó por el suelo. Otras personas que vieron lo que pasaba llamaron a los custodios (patovicas) -uno de ellos es mi padre-, quienes salieron y le pegaron. Después llegó la Policía y lo esposó", contó Tamara.
Las hermanas todavía no saben por qué las agredió de esa forma. Vincularon la agresión con el alcohol que -dicen- tenía encima Figueroa. Tras los hechos se presentaron al menos dos denuncias contra el hombre en la Comisaría 11 de General Gemes.
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