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Las cámaras fueron instaladas el pasado 31 de enero y aún no funcionan como deberían hacerlo para prevenir los hechos de inseguridad.
La situación quedó al descubierto cuando se produjo el último robo a la escuela Pretty y otro anterior en un comercio ubicado en pleno centro sobre la calle Cornejo. En ninguno de los dos casos se pudieron obtener imágenes de los ilícitos, puesto que las cámaras no funcionaban y, por ende, el centro de vigilancia no se enteró de lo que estaba sucediendo en ambos episodios.
El oficial confirmó la falta de funcionamiento de los artefactos, cansado de las críticas y de las quejas de los vecinos, que reclaman respuestas de parte de las fuerzas de seguridad ante los hechos delictivos producidos recientemente.
"No podemos hacer milagros para resolver todos los casos. La realidad es que funcionan solo 30 de las 101 cámaras instaladas en la ciudad. Las 71 cámaras restantes no se les colocó el cableado correspondiente", denunció el efectivo.
Aseveró también que todos los artefactos funcionan correctamente. "Solo les falta el cableado para comenzar a monitorear. A pesar de esta situación, cada vez que ocurre un caso de inseguridad que no se resuelve nos echan toda la culpa a nosotros y eso no es así", aseveró.
El efectivo confió que algunas de las cámaras que no funcionan son las que se instalaron al final de la avenida Alberdi, las de los barrios Cherenta y Tomás Ryan y algunas de la zona centro y este de la ciudad.
Inauguración con pompas
El pasado 31 de enero se realizó en la ciudad de Tartagal un gran acto para inaugurar el centro de monitoreo y vigilancia, que se encuentra ubicado en Villa Saavedra.
En ese momento, las autoridades afirmaron que el centro contaría además con un centenar de cámaras colocadas para vigilar en tiempo real lo que sucede en diferentes puntos de la ciudad y de esa manera prevenir todo tipo de ilícitos.
Por su parte, el oficial manifestó que desde hace algunos meses tienen órdenes de la jefatura de no brindar ninguna información sobre los hechos delictivos que se produzcan en la ciudad a los medios de comunicación.
"Los periodistas deben remitirse al parte de prensa de las fuerzas de seguridad, porque hasta los jefes recibieron la orden de no dar ningún tipo de información a los medios de comunicación", afirmó el efectivo.