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El próximo sábado al mediodía será recordado Carlos Defrancesco en el Bar Los Tribunales. A un mes de su fallecimiento, sus amigos, clientes y residentes italianos le rendirán un homenaje a quien fue, junto a su hermano Luigi, en 1952, fundador del Bar y Café Los Tribunales.
Como se recordará, Defrancesco falleció el 24 de marzo pasado, luego de permanecer al frente de su negocio durante 63 años.
En 1951 llegó a la Argentina junto a su familia procedente de Trento, un pueblito alpino del norte de Italia, casi en el límite con Austria.
Defrancesco fue sin querer testigo de la cambiante vida política de los últimos 60 años de Salta. En ese lapso no hubo legislador salteño, del interior o capitalino que no recalara en su cafetería Los Tribunales.
Entre sus mesas y sillas artesanalmente conservadas por el mismo Defrancesco, muchos políticos cocinaron muchas veces, a cuatro manos y más, los más jugosos platos de la política lugareña. Entre esas cuatro paredes de la esquina más politizada de Salta, Mitre y Rivadavia, muchas veces se entretejieron, cual hilandería, candidaturas, juicios políticos, promesas incumplidas, expulsiones y cargos legislativos de toda laya y rango.
Carlos Defrancesco fue testigo de eso y mucho más. Pero su discreción solo le permitió, después de mucho tiempo, contar una que otra picarescas escenas que le había tocado vivir tras la trinchera marrón que no era otra cosa que su mostrador.
Carlos Defrancesco no solo supo tratar a políticos locales, sino también de otros lugares. En las mesas de su bar fumaron y cafetearon hombres como Ricardo Balbín, Arturo Frondizi, Luis León, Deolindo Bittel, Humberto Martearena, Horacio Sueldo, Abelardo Ramos, Oscar Alende, Ricardo Alfonsín, Antonio Cafiero, Eduardo Vaca, Carlos Menem y, más recientemente, Julio Bárbaro.
El homenaje de sus amigos consistirá en descubrir un retrato de Carlos Defrancesco en la galería fotográfica del Bar Los Tribunales. El encuentro comenzará a las 12 y a él están invitados, amigos, clientes, residentes friulanos, dirigentes políticos y todo aquel que desee participar.
Como se recordará, Defrancesco falleció el 24 de marzo pasado, luego de permanecer al frente de su negocio durante 63 años.
En 1951 llegó a la Argentina junto a su familia procedente de Trento, un pueblito alpino del norte de Italia, casi en el límite con Austria.
Defrancesco fue sin querer testigo de la cambiante vida política de los últimos 60 años de Salta. En ese lapso no hubo legislador salteño, del interior o capitalino que no recalara en su cafetería Los Tribunales.
Entre sus mesas y sillas artesanalmente conservadas por el mismo Defrancesco, muchos políticos cocinaron muchas veces, a cuatro manos y más, los más jugosos platos de la política lugareña. Entre esas cuatro paredes de la esquina más politizada de Salta, Mitre y Rivadavia, muchas veces se entretejieron, cual hilandería, candidaturas, juicios políticos, promesas incumplidas, expulsiones y cargos legislativos de toda laya y rango.
Carlos Defrancesco fue testigo de eso y mucho más. Pero su discreción solo le permitió, después de mucho tiempo, contar una que otra picarescas escenas que le había tocado vivir tras la trinchera marrón que no era otra cosa que su mostrador.
Carlos Defrancesco no solo supo tratar a políticos locales, sino también de otros lugares. En las mesas de su bar fumaron y cafetearon hombres como Ricardo Balbín, Arturo Frondizi, Luis León, Deolindo Bittel, Humberto Martearena, Horacio Sueldo, Abelardo Ramos, Oscar Alende, Ricardo Alfonsín, Antonio Cafiero, Eduardo Vaca, Carlos Menem y, más recientemente, Julio Bárbaro.
El homenaje de sus amigos consistirá en descubrir un retrato de Carlos Defrancesco en la galería fotográfica del Bar Los Tribunales. El encuentro comenzará a las 12 y a él están invitados, amigos, clientes, residentes friulanos, dirigentes políticos y todo aquel que desee participar.
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