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En la mañana de ayer se realizó una reunión en el Concejo Deliberante para avanzar con el plan para erradicar de los supermercados las bolsas de polietileno y reemplazarlas por las de materiales netamente biodegradables. Pese a que en 2008 se aprobó la ordenanza 13.553, que prohíbe la entrega de bolsas plásticas, la normativa sigue sin implementarse.
Ediles, funcionarios municipales y representantes de cadenas de supermercados participaron del encuentro para dialogar sobre este problema ecológico. "Al responsable de Medio Ambiente de la Municipalidad le apuntamos la necesidad de que se cumpla la norma. Por ahora quedamos en reunirnos en 30 días. Durante ese tiempo los responsables de las cadenas supermercadistas deberán hacer las consultas pertinente en sus casas matrices para ver si hay alguna adecuación a la norma", señaló Ricardo Villada, presidente del Concejo Deliberante.
Representantes de los supermercados propusieron cobrar un valor mínimo por cada bolsa biodegradable que les entreguen a los clientes. "En esto no habría ganancias para las empresas, se las vendería al precio de costo. El objetivo no pasa por el lado económico sino por el cuidado ambiental", dijo Julio Villalba, gerente de Carrefour.
Por su parte, Ricardo Villada expresó que esa decisión es exclusiva de las empresas y que el cobro no debería implementarse por medio de una ordenanza, ya que es una determinación que pueden tomar los comerciantes sin necesidad de una reglamentación.
De la reunión surgió la idea de empezar a trabajar en actividades de concientización para que los vecinos adopten la costumbre de usar bolsas de tela. "Coincidimos en el alto impacto ambiental que tiene el plástico y en la idea de avanzar junto con el municipio y los supermercados para hacer una gran campaña", agregó Villada.
Marcela Llanos, directora de Responsabilidad Social Empresaria del municipio, aseguró que la propuesta se basa en la promoción del uso de bolsas de tela. "Es un gesto pequeño pero que tiene un gran impacto en el medioambiente", consideró la funcionaria.
Ediles, funcionarios municipales y representantes de cadenas de supermercados participaron del encuentro para dialogar sobre este problema ecológico. "Al responsable de Medio Ambiente de la Municipalidad le apuntamos la necesidad de que se cumpla la norma. Por ahora quedamos en reunirnos en 30 días. Durante ese tiempo los responsables de las cadenas supermercadistas deberán hacer las consultas pertinente en sus casas matrices para ver si hay alguna adecuación a la norma", señaló Ricardo Villada, presidente del Concejo Deliberante.
Representantes de los supermercados propusieron cobrar un valor mínimo por cada bolsa biodegradable que les entreguen a los clientes. "En esto no habría ganancias para las empresas, se las vendería al precio de costo. El objetivo no pasa por el lado económico sino por el cuidado ambiental", dijo Julio Villalba, gerente de Carrefour.
Por su parte, Ricardo Villada expresó que esa decisión es exclusiva de las empresas y que el cobro no debería implementarse por medio de una ordenanza, ya que es una determinación que pueden tomar los comerciantes sin necesidad de una reglamentación.
De la reunión surgió la idea de empezar a trabajar en actividades de concientización para que los vecinos adopten la costumbre de usar bolsas de tela. "Coincidimos en el alto impacto ambiental que tiene el plástico y en la idea de avanzar junto con el municipio y los supermercados para hacer una gran campaña", agregó Villada.
Marcela Llanos, directora de Responsabilidad Social Empresaria del municipio, aseguró que la propuesta se basa en la promoción del uso de bolsas de tela. "Es un gesto pequeño pero que tiene un gran impacto en el medioambiente", consideró la funcionaria.
La ordenanza 13.553
La ordenanza 13.553 fue sancionada el 4 de diciembre de 2008. La norma ya ponía de relieve la problemática ambiental que representaba el uso de bolsas plásticas no biodegradables. Es por eso que se prohibía su uso en todo el ámbito de la Municipalidad de la Ciudad de Salta.
La norma establecía un plazo máximo de dos años, período durante el cual los supermercados, hipermercados, shoppings y comercios mayoristas o minoristas deberían implementar los cambios necesarios para su eliminación.
La autoridad de aplicación sería la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad y, en caso de incumplimiento, se impondrían sanciones económicas.
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