La joven Brisa volvió a casa sana y salva y se reencontró con su familia en El Carril

Tan buscada y a la vista de todos. Brisa Aimé Liendro, la chica de 16 años que se había ido de su casa 12 días atrás, en la localidad de El Carril, fue hallada el sábado a las 21.30 en inmediaciones del mercado municipal San Miguel.
Luego de su fuga, Brisa deambuló por el centro salteño y allí se hizo amiga de Mónica, una joven de 18 años que trabaja en el mercado y quien le ofreció alojamiento y que le ayude en el local comercial. La chica trabaja en un puesto de venta de artículos varios, en el sector H.
Alrededor de las 21, dos efectivos de la Brigada que recorrían el mercado vieron a una chica atendiendo un puesto y se detuvieron frente a ella pues su rostro les resultaba familiar. Era la de la fotografía estampada en circulares de búsqueda de paradero que la Policía reiteraba desde hacía diez días.
"Estaba changueando en el puesto de ventas", dijeron fuentes de la Brigada de Investigaciones del Valle de Lerma.
Brisa ya tenía una rutina. Trabajaba en el mercado todo el día con su amiga y en la noche dormía en la casa de ella, en el barrio San Benito, en la zona sudeste de la capital salteña.
Tras ser hallada, fue llevada a la Comisaría 1, donde quedó a resguardo judicial hasta que fue indagada por un juez de Menores. Luego fue restituida a su madre y retornó al hogar.
La mujer radicó una ampliación de denuncia en la seccional, a las 23.55, en la que registró el hallazgo de su hija.
"Ella está muy bien, en casa, ya se dio una ducha", dijo con tranquilidad a El Tribuno uno de los hermanos de Brisa, ayer cerca del mediodía.
La decisión de la adolescente de irse de su hogar sin avisar, movilizó a decenas de policías que la buscaron casa por casa y mantuvo en vilo a la comunidad de El Carril.
La fuga
Brisa había salido el miércoles 1 del corriente, a las 15, de su casa en el barrio Milagro de la localidad de El Carril para ir a clases de apoyo, pero no regresó y desde ese momento nada se sabía sobre ella. Minutos antes había terminado unas carpetas del colegio que tenía incompletas. Antes, su madre le había llamado la atención porque había adulterado una nota del colegio.
La chica había dejado una carta sobre la mesa del comedor en la que intentó explicar su decisión, antes de irse. "Es la mejor decisión que puedo tomar en mi vida... vos Mamá ya no podés aguantar los problemas que yo te doy", dejó escrito en un papel blanco.
"Estoy mal. No como, no duermo. Estamos todos esperando que aparezca", había dicho entre lágrimas Erica Liendro (42), la madre de la chica.
Se supo que tiempo atrás la chica también se había ido de su casa, pero en esa oportunidad regresó. Su familia detectó en los últimos días el faltante de ropa en el placard.
La Policía realizó rastrillajes y golpeó puerta por puerta. Finalmente, la hallaron en el mercado San Miguel de la Capital salteña.