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Marlene Villalba, María Rodríguez, Clara López y Estela Maldonado son madres de niños que asisten a la escuela Jesús de la Divina Misericordia, en villa Saavedra, y se manifestaron visiblemente preocupadas por el destino que la directora le da a los fondos que llegan al establecimiento. Por eso concurrieron a la Agencia Tartagal de El Tribuno en busca de que sus inquietudes sean escuchadas por las autoridades. De las cuatro mujeres, una es la abuela de un alumno y todas coincidieron en que "resulta necesario y urgente, por una buena convivencia dentro de la comunidad escolar y para dar un buen ejemplo a los chicos, que la directora Silvia Sabala explique cómo administra el dinero que ingresa. Lamentablemente, con ella nos fue imposible dialogar porque asumió una actitud violenta y hasta utilizó las redes sociales para agredir y provocar a quienes no estamos de acuerdo con su gestión", señalaron. Y pidieron que intervengan las autoridades de Educación "porque nos hemos cansado de hablar, de pedirle a la supervisora Silvia Fernández de Novillo que estudie la situación, pero nos dijo que no puede hacer nada".
Sabala es la exreferente de los docentes autoconvocados de Tartagal y dirigente del PRS quien, consultada por El Tribuno para conocer su posición, dijo que previamente se reunirá con la supervisora de la zona antes de emitir opinión.
Destino incierto
Las madres aseguraron que "nunca pudimos conocer el destino que tienen los ingresos que se recaudan en concepto de cobro de inscripción de los 640 alumnos que se matriculan. En esta escuela no se inscribe a nadie que no pague, pero ese no es el único dinero que maneja la Dirección. También, a principios de año, recibió $50.000 de la Provincia", dicen.
Para abundar en sus reclamos, explicaron que hace dos años el concejal Diego Ávalos donó un split para la escuela que se colocó en la oficina de la Dirección, "cuando tendría que haberlo instalado en una sala para los chicos. Pero lo peor es que dijo que el aparato sufrió un desperfecto, se lo llevó y nunca más lo trajo a la escuela".
Las madres pidieron una rendición de cuentas de los fondos, "porque son del Estado, al que aportamos todos y es nuestro derecho conocer su uso. Pero cuando le solicitamos los detalles de ingresos y egresos, nos contestó que tiene las facturas y que las rendirá a quien corresponda. Realmente no sabemos de cuáles facturas habla, porque a la escuela no se le pasa ni una mano de pintura hace mucho tiempo".
Ese establecimiento incorporó, este ciclo lectivo, el sistema de jornada extendida para alumnos de quinto a séptimo grado en materias extras como música, teatro y expresión corporal, pero las mujeres aseguran que "todo fue una falsedad, ya que nuestros hijos no hacen ninguna de esas actividades y, como el edificio no está adaptado para esas materias, los chicos trasladan las sillas y pupitres de un lado para otro. Todo lo que está pasando es lamentable y nadie controla este desmanejo", señalaron.
Y, para sumar en las quejas, explicaron que "la comida para los niños y la manera en que se les prepara es indigna. Sirven los alimentos en palanganas de plástico totalmente antihigiénicas. Somos conscientes de que la Provincia manda recursos que, aunque sean escasos, pretendemos que se usen bien y en beneficio de los estudiantes".
Relación quebrada
Las madres consideraron que "la falta de educación, respeto y la agresividad son características que deben evaluarse para que Sabala no siga al frente de la escuela. Estamos seguras que consiguió acceder al cargo porque es puntera política. El día de las elecciones, junto a su marido anotaban a la gente que iba a trabajar para el Partido Renovador y repartían $300 a cada uno. Cuando le hacemos algún reclamo ella nos dice que no perdamos el tiempo porque ella es intocable ya que trabaja para el vicegobernador, en cuya sede partidaria está siempre. No nos interesa su actividad política, sino el desmanejo total que existe en la escuela y que se escude en su condición para hacer lo que le viene en ganas", concluyeron.
La directora
Silvia Sabala, titular de la Escuela 4665, prefirió no hacer declaraciones para El Tribuno y solo pidió el nombre de las madres que denunciaron la situación de irregularidad en ese establecimiento en relación con manejo de los fondos. "Quiero saber el nombre de las madres que denunciaron para darle el dato a la supervisora. Yo me voy a comunicar oportunamente con el diario", dijo.
Sabala es la exreferente de los docentes autoconvocados de Tartagal y dirigente del PRS quien, consultada por El Tribuno para conocer su posición, dijo que previamente se reunirá con la supervisora de la zona antes de emitir opinión.
Destino incierto
Las madres aseguraron que "nunca pudimos conocer el destino que tienen los ingresos que se recaudan en concepto de cobro de inscripción de los 640 alumnos que se matriculan. En esta escuela no se inscribe a nadie que no pague, pero ese no es el único dinero que maneja la Dirección. También, a principios de año, recibió $50.000 de la Provincia", dicen.
Para abundar en sus reclamos, explicaron que hace dos años el concejal Diego Ávalos donó un split para la escuela que se colocó en la oficina de la Dirección, "cuando tendría que haberlo instalado en una sala para los chicos. Pero lo peor es que dijo que el aparato sufrió un desperfecto, se lo llevó y nunca más lo trajo a la escuela".
Las madres pidieron una rendición de cuentas de los fondos, "porque son del Estado, al que aportamos todos y es nuestro derecho conocer su uso. Pero cuando le solicitamos los detalles de ingresos y egresos, nos contestó que tiene las facturas y que las rendirá a quien corresponda. Realmente no sabemos de cuáles facturas habla, porque a la escuela no se le pasa ni una mano de pintura hace mucho tiempo".
Ese establecimiento incorporó, este ciclo lectivo, el sistema de jornada extendida para alumnos de quinto a séptimo grado en materias extras como música, teatro y expresión corporal, pero las mujeres aseguran que "todo fue una falsedad, ya que nuestros hijos no hacen ninguna de esas actividades y, como el edificio no está adaptado para esas materias, los chicos trasladan las sillas y pupitres de un lado para otro. Todo lo que está pasando es lamentable y nadie controla este desmanejo", señalaron.
Y, para sumar en las quejas, explicaron que "la comida para los niños y la manera en que se les prepara es indigna. Sirven los alimentos en palanganas de plástico totalmente antihigiénicas. Somos conscientes de que la Provincia manda recursos que, aunque sean escasos, pretendemos que se usen bien y en beneficio de los estudiantes".
Relación quebrada
Las madres consideraron que "la falta de educación, respeto y la agresividad son características que deben evaluarse para que Sabala no siga al frente de la escuela. Estamos seguras que consiguió acceder al cargo porque es puntera política. El día de las elecciones, junto a su marido anotaban a la gente que iba a trabajar para el Partido Renovador y repartían $300 a cada uno. Cuando le hacemos algún reclamo ella nos dice que no perdamos el tiempo porque ella es intocable ya que trabaja para el vicegobernador, en cuya sede partidaria está siempre. No nos interesa su actividad política, sino el desmanejo total que existe en la escuela y que se escude en su condición para hacer lo que le viene en ganas", concluyeron.
La directora
Silvia Sabala, titular de la Escuela 4665, prefirió no hacer declaraciones para El Tribuno y solo pidió el nombre de las madres que denunciaron la situación de irregularidad en ese establecimiento en relación con manejo de los fondos. "Quiero saber el nombre de las madres que denunciaron para darle el dato a la supervisora. Yo me voy a comunicar oportunamente con el diario", dijo.
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