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La negociación salarial en la Provincia había quedado embarrada por la indefinición de las paritarias a nivel nacional. Desde el Ministerio de Educación local tuvieron que prorrogar por un día la reunión que estaba prevista para ayer con los dirigentes sindicales, porque algunos de ellos fueron convocados, a último momento, por las centrales que los agrupan en Buenos Aires.
La incertidumbre que generaron los anuncios contradictorios del gobierno de Mauricio Macri en los últimos días obligó a las cúpulas gremiales a replantear la estrategia de negociación. La primera marcha atrás en la oferta de elevar el sueldo inicial de los docentes a $8.500 y el techo salarial del 25% que luego comunicó el Presidente había enmarañado la posibilidad de un acuerdo.
Para sumar a la confusión, Macri declaró ayer a la mañana que las provincias deben cerrar las paritarias antes que la Nación, cuando siempre fue al revés.
Ante ese panorama, los dirigentes docentes salteños habían advertido que la negociación con la Provincia no iba a avanzar sin la definición de la paritaria nacional. En el resto del país el planteo fue el mismo hasta que, ayer a la tarde, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, convocó para el mediodía de hoy a los sindicatos nacionales para intentar cerrar un acuerdo.
"El anuncio de Nación ahora nos sirve como marco de referencia para trabajar en las negociaciones con la provincia", dijo a El Tribuno el secretario general de AMET (docentes técnicos) en Salta, Vidal Eloy Acalá, uno de los que viajó de urgencia ayer a Capital Federal.
Por su parte, el titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA) filial Salta, Daniel Ordóñez, afirmó que una vez establecido el piso salarial "empezarán las negociaciones salariales de verdad en la provincia".
Hora de definiciones
El Gobierno provincial tiene que mostrar ahora sus cartas. Convocó para hoy, desde las 15, a los representantes de los docentes locales para presentarles una oferta salarial.
La negociación se realizará en cinco mesas separadas con los gremios ADP, ATE, AMET, Sitepsa y la Intergremial, conformada por Sadop, UPCN y UDA.
El pedido de los sindicatos ronda entre el 35 y 40% de incremento salarial, muy lejos del 19% escalonado hasta junio que ofreció la Provincia el martes de la semana pasada.
Otros puntos a discutir son la regularización de los montos que los educadores reciben en negro, mejoras en el pago por zonas inhóspitas y desfavorables y la reducción del tope horario en la secundaria que en enero quedó en 61 horas cátedra.
Desde el Ministerio de Educación saben que están a contrarreloj. A cinco días de la fecha de inicio de clases, los márgenes de resolución son cada vez más acotados y la amenaza de paro está latente.