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De las 50 que son en la actualidad 38 egresadas de la promoción 1967 del Colegio Santa Catalina de Bolonia se reúnen en Tartagal durante el fin de semana para confraternizar, compartir con algunas pocas de quienes fueron sus docentes que residen en la ciudad y honrar al Colegio, la institución educativa que les dio la oportunidad de formarse y en su mayoría, dedicarse a la docencia.
Y es que en aquellos años las egresadas, con tan solo 18 años de edad, ya salían con su flamante título de maestras normales nacionales debajo del brazo.
Como lo recuerda María "Mona" Bersellini, solo unas pocas se dedicaron a otra actividad que no fuera la docencia pero la mayoría eligió esa carrera y se jubilaron, algunas como docentes y otras como directoras.
El encuentro de las egresadas de año 1967 se produjo ayer cerca del mediodía en las instalaciones del Colegio Santa Catalina donde compartieron un emotivo momento con los chicos del quinto año que este año se despedirán del colegio religioso que en agosto pasado celebró 80 años de vida.
Cruz de madera tallada
Allí mismo se hizo entrega al colegio de una cruz en madera y tallada por una de las egresadas que reside en Salta capital. "Hoy tenemos un encuentro en casa de una compañera, vamos a realizar una visita al Santuario Virgen de la Peña y a la noche nos vamos a tomar fotos en la plaza General San Martín", precisó Norma Guerra, otra de las organizadoras locales del encuentro, y agregó: "En otro de los momentos -y como lo hacían cuando estudiaban o estaban próximas a egresar- nos vamos a reunir nuevamente en el Hotel Espinillo; ya tuvimos algunos encuentros años atrás y para nosotros como para muchos tartagalenses, el Espinillo es un lugar emblemático donde pasamos muy buenos momentos, compartiendo con amigos".
Hoy, almuerzo
Hoy compartirán un almuerzo, y a las 20 participarán de la misa en la parroquia La Purísima a la que fueron invitadas exdocentes y religiosas clarisas franciscanas, que están en diferentes casas de la región, y a la noche se encontrarán nuevamente en la finca de una de las egresadas, ubicada entre Tartagal y Mosconi. "Hemos organizado una fiesta que queremos sea inolvidable como todos los otros aniversarios", dijo.
"Siempre nos hemos reunido quienes somos compañeras y amigas de 50 años pero esa amistad la fuimos sembrando y cuidando. Cada cinco años procuramos reunirnos como en esta oportunidad en que vendrán chicas de Salta, Tucumán, Jujuy, Buenos Aires y Neuquén. Quien no podrá estar es una entrañable amiga que a los pocos años de egresar del colegio se fue a vivir a Estado Unidos pero que vino en otros encuentros anteriores; hoy le cuesta un poco comunicarse en español y lo hacemos mediante mails; pero nos pidió especialmente que le enviemos fotos, de manera que no solo la promoción 1967, sino Tartagal estará en el recuerdo y los álbumes de muchos que están tan lejos", expresaron.
El cuaderno "amarillo"
Como sucede en cada encuentro un cuaderno de hojas amarillas volverá a contener las actas, los souvenirs, las tarjetas o dedicatorias.