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Este año las celebración de las Pascuas encadena simbólicamente las comunidades religiosas católicas, ortodoxas y judías. Ayer, los católicos y ortodoxos celebraron el Domingo de Ramos, el inicio del Triduo Pascual, una de las fiestas más importantes para la comunidad católica. Hoy, cuando el sol se ponga, la comunidad judía dará inicio a la Pascual Judía o Pésaj. Esta celebración, que se extiende por ocho días, recuerda la liberación del pueblo judío de la esclavitud en la que vivía en Egipto, hace casi 3.500 años.
En diálogo con El Tribuno, el rabino Rafael Tawil, destacó que esta es un fiesta de profunda raíz familiar. "En la noche de hoy las familias judías compartirán antes de la cena una serie de alimentos simbólicos. En esta ceremonia también se cuenta la historia del éxodo de Egipto", explicó el rabino.
Tawil destacó la importancia de que los niños de la casa participen de esta ceremonia, "que estén despiertos y escuchen la historia".
Durante este acontecimiento la familia judía compartirá el pan ácimo, tomará cuatro copitas de vino o de jugo de uva -depende de cada familia- y comerán hierbas amargas que simbolizan el sabor de la esclavitud.
Durante estos ocho días, la familia judía no comerá panes con harina o levaduras, y los retirará de sus hogares.
El pan ácimo es una galleta que se convierte en el único pan que se come durante la festividad.
"En el templo se celebran los rezos de costumbre, porque la festividad del Pésaj está centrada en los hogares. Esta celebración se remonta a aproximadamente 3.500 años atrás, cuando las familias se sentaron en Egipto, la última noche antes se salir en busca en la libertad", recordó.
El octavo día de la celebración finaliza con una reunión donde la familia comparte una comida. Este encuentro se denomina la Comida del Mesías. En esta ceremonia el pueblo judío demuestra que ya está listo, tras la salida de Egipto, para recibir al Mesías.
"Esta ceremonia también sirve para liberarse de las opresiones personales y que se declare libre", describió Rafael Tawil.
En esta fiesta el séptimo día se recuerda como el último día de esclavitud: el día que cruzaron el mar Rojo.