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4 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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“Tenemos mucho trabajo por hacer y un atraso de décadas”

Emilio Perina, Director Nacional del archivo general de la Nación
Sabado, 29 de abril de 2017 22:06
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En el marco de un taller sobre protección de los bienes culturales en fronteras, que se realizó en Salta Capital del 24 al 26 de abril, estuvo en la ciudad Emilio Perina, director nacional del Archivo General de la Nación (AGN), quien asumió el cargo en febrero de 2016. El funcionario, que es periodista e historiador, aprovechó su visita para conocer el Archivo Histórico de Salta e interiorizarse sobre los trabajos que se hacen en la provincia.

Durante 10 años gran parte de los archivos de la provincia estuvo en manos de una empresa, Plumada. El año pasado se decidió que volviera a la Provincia. ¿Le parece acertada la decisión?
No digo que esto siempre esté mal, ni que siempre esté bien. Evidentemente, cuando se avanza en algún camino, hay que considerar este tipo de aspectos negativos. Pedí a quienes trabajan en el Archivo Histórico de Salta que me mandaran todos los antecedentes de esa experiencia. Me parece interesante compartirla con el resto de los archivos provinciales y con el nacional para saber cuáles son los riesgos de este tipo de tercerización. 

Durante su visita, ¿cómo encontró el Archivo provincial?
Lo vi bien. Es un lugar súper interesante con algunos problemas de humedad y mantenimiento, que habrá que atender rápidamente.

¿Qué opina sobre la obra en la Casa de Leguizamón? 
Me parece que están haciendo un trabajo más que interesante e importante en materia de recuperación de lugares históricos y de patrimonios argentinos. 

¿Ha conocido el caso del edificio de la Palúdica?
No he llegado al edificio de la Palúdica. Me queda para la próxima visita. Sé que hay un proyecto muy interesante para restaurarlo como un centro cultural y está muy bien lo que se está intentando. A esos edificios hay que restaurarlos y resignificarlos. Hay que darles un contenido emocional, que lleve a los investigadores y que sirva a las enseñanzas. Debemos aprender a respetar nuestro legado documental.

¿Por qué se han deteriorado tantos bienes patrimoniales?
En general, lo que ha sucedido a lo largo de nuestra historia es que los argentinos no hemos cuidado el patrimonio edilicio ni el documental. Hemos sido muy desaprensivos a lo largo de los últimos más de 100 años con nuestro legado histórico, documental y archivístico. Cierto es también que no había legislación ni conciencia. El valor de los bienes intangibles y de los documentos ha aparecido recién en los últimos años en la agenda de la sociedad y de los gobernantes. Tenemos que hacer mucho por rescatar cosas que de una u otra manera hemos recibido de nuestros bisabuelos y deberíamos legar a nuestros bisnietos porque son parte de nuestra identidad y elementos de un valor incalculable. 

¿De qué manera trabaja el AGN en la digitalización de archivos?
La era digital nos permite socializar la información, distribuirla mejor y conseguir que el secreto, que era la forma en que los documentos se hacían en el pasado, quede un poco de lado. Sin embargo, la digitalización no nos resuelve todos los problemas. Tenemos que hacer convivir esos dos momentos históricos, que de ninguna manera podemos destruir y que el Gobierno va a seguir cultivando con nuevas formas de producir documentación, de generar archivos y de hacer historia. A veces la gente cree que lo histórico es solo lo del siglo XIX o lo más antiguo y se olvida de que lo del siglo XX también es histórico y lo que hacemos hoy será histórico mañana. Ya hay que pensar cómo preservar esos documentos.
Usted habla del secreto como una forma de hacer documentos del Estado...
Los documentos, archivos e información que generaba el Estado para gobernar en el pasado -hasta hace unos 20 o 30 años- tenía dos paradigmas: la seguridad del Estado y el secreto. No cualquiera accedía a los archivos en 1910, sino solo el interesado de parte. El secreto y la seguridad del Estado eran los paradigmas que regían los estados. El Ministerio de Modernización hace un trabajo extraordinario en gobierno transparente y en libre acceso a la información pública. No solo hemos sancionado una ley de acceso a la información pública sino que la hemos reglamentado. Aquellos paradigmas de secreto y seguridad del Estado han sido cambiados por la transparencia y el libre acceso. Con eso, la función de los archivos varía muchísimo. Giró 180º grados el paradigma.

¿Qué porcentaje de los archivos está digitalizado?
El porcentaje de archivos digitalizados es bastante bajo, aunque no lo sé con exactitud. Más grave que eso es que tenemos un porcentaje bajo de catalogación, descripción y metadata, necesarios para que esos documentos puedan ser digitalizados, que es el final del proceso. Esos documentos tienen que ser descriptos, catalogados y debe colocarse toda la metadata que se exige internacionalmente para que después puedan digitalizarse y se sepa de qué se trata. Si un documento tiene una descripción mala, cuando es digitalizado en muchos casos hay que hacer de nuevo la descripción o la metadata. Ahí tenemos un trabajo muy importante por hacer y un atraso de décadas.

¿Usted recibió el AGN con mucho atraso?
No quiero echar la culpa a la última gestión porque el atraso viene de mucho antes. Tiene que ver con la importancia y la forma en que se trata los documentos. El Estado los ha tratado muy mal y a veces ha gastado mucho dinero en restaurar documentos y reordenar archivos. Si eso se hubiera hecho en orden y se hubieran cuidado los documentos de entrada, ese dinero se habría ahorrado. La medicina preventiva es mucho más barata que la terapia intensiva. Nosotros vivimos trabajando sobre una suerte de terapia intensiva.

En el AGN hay información de la época de la dictadura que ha servido para juicios.
El Archivo, como institución, ha colaborado en muchísimos juicios. Eso es permanente. Los documentos que tienen que ver con derechos humanos son de guarda permanente y no se pueden destruir. Los que están en poder del Archivo están siempre a disposición de los juzgados y de las organizaciones de DDHH porque así ha funcionado. Sin embargo, algunos documentos ni siquiera han sido ingresados... 
Ahora queremos incorporar toda la documentación del Mundial 78. Cuando esto ingrese, habrá un período de ordenamiento, catalogación y descripción. Recién después de todas estas tareas veremos qué hay y si hay cosas útiles para quienes quieran investigar tanto la historia mundial como la del deporte. 

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