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Norberto Acosa representa la esperanza del cuervo

"Cepillo" asumió y entrenó por primera vez al plantel de Central Norte. El objetivo sigue siendo el ascenso y el debut será dentro de una semana.
Viernes, 30 de junio de 2017 23:08
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Hay un grupo de dirigentes por allá, un puñado de fotógrafos y allegados del otro lado; y los jugadores están listos en el centro de la cancha auxiliar del Martearena para conocer al nuevo conductor. Todo arranca de cero en Central Norte y la expectativa es enorme.
Norberto Acosta asoma por primera vez con la ropa del club, acompañado por Gastón Fiorotto, quien lo secundará en esta nueva etapa. Aparece el presidente y juntos se van hasta el centro de la escena. Van todos por detrás. Muchos quieren ser testigos de cómo arranca el proceso del ascenso, porque ese el es sueño. Después habrá que ver si se cumple. 
Central va rumbo a su cuarto año sumergido en una categoría que ya no le importa a nadie. Hay un pueblo futbolero grande en Salta que está esperando el salto. Y Acosta representa eso desde que se paró delante del plantel: la esperanza. Y no le esquiva al bulto: “Acá no se puede pensar en otra cosa que no sea el ascenso y es lo que vamos a intentar, es el objetivo claramente”, le dijo el técnico a El Tribuno tras su primer contacto con el equipo. 
Sus antecesores dijeron lo mismo pero ninguno tenía la trayectoria de Acosta: dos ascensos, uno al Federal A y otro a la B Nacional. Fue la cabeza de un trabajo de largo plazo que en Salta no se respeta ni por casualidad pero que en la popular ciudad entrerriana de Gualeguaychú se sostuvo durante cinco años. En Central, Acosta inició el nuevo ciclo sin tener en claro por cuánto tiempo, cedió intereses y solo quería comenzar.
La llegada de Acosta fue también una apuesta mucho más alta que las anteriores por parte de los dirigentes. Viene de un medio menos contaminado pero con conocimientos de otro fútbol. Trae, bajo el brazo, la receta de cómo llegar a la cúspide. Para el DT el grupo humano es fundamental, tanto como asimilar ideas y conceptos. Y así se distinguió del resto en su primer día de entrenamiento. Paró a los que habitualmente son titulares y no dejó de hablarles. Salidas por las bandas, la búsqueda permanente de Matías Ceballos (para el DT también es quien debe generar juego) y el abastecimiento incesante a los delanteros, ayer Puntano y el goleador Fabricio Reyes.
“Tratar de conocer lo que más pueda de los jugadores para llegar al primer partido”, explicó Acosta como primer e inmediato objetivo. Es que casi no hay tiempo. En apenas siete días Central tiene que salir a jugar por los puntos en Rosario de la Frontera, frente a Progreso, por la primera fecha del Federal B.
La segunda meta urgente comenzó a perseguirse anoche en la cena que el DT compartió con los principales dirigentes por las incorporaciones que necesita el equipo. Un par de defensores, un enganche y un delantero más son las prioridades. Prioridades de verdad.
Sigue sonando el silbato y Acosta tampoco para. Dice que su ciclo se basará con mucho diálogo y les tira la pelota a ellos, a los jugadores, los que en definitiva deben resolver en la cancha. Pide permanente comunicación entre líneas y puestos, por eso corta el juego y explica una vez más. Pero hay jugadores que parecen no comprender del todo. Tiempo al tiempo..., al poco tiempo que hay para que el equipo ideal que pretende el técnico aparezca. La esperanza es muy grande.
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