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La calle Egidio Bonato (ex Alvarado) es una de las calles más deterioradas de la localidad. Se encuentra prácticamente al borde del colapso. Los bloques de hormigón están quebrados y se hunden cada vez más.
Se trata de una de las principales arterias del casco urbano de Cerrillos, ya que es una de las que circunda la plaza Serapio Gallegos, el espacio verde que debería ser el más importante del pueblo. También se encuentran emplazados en su lateral oeste, el edificio de la Municipalidad, la parroquia San José, la comisaría 13, un colegio privado y la Anses.
La situación no es nueva, pero en los últimos tiempos se agravó. Prácticamente no se puede circular por esa calle, lo que genera un riesgo constante de accidentes ya que solo puede usarse menos de media calzada. A esta situación se suma la gran cantidad de vehículos de gran porte que estacionan sobre la Egidio Bonato, entre ellos ómnibus pertenecientes al municipio y hasta maquinaria vial. Como si fuera poco, también frente a la comisaría se depositan todos los vehículos que protagonizaron accidentes de tránsito, como si esta repartición careciera de su canchón correspondiente.
Todo esto ocurre en el centro de la localidad y al frente del centro cívico, donde una gran cantidad de vecinos concurren diariamente a realizar trámites de todo tipo.
Sobre la calle Sarmiento, paralela a la Egidio Bonato, los automóviles estacionados a ambos laterales también impiden la circulación de los automóviles, con el agravante, según cuentan los vecinos, que por allí circula la línea local de Saeta. "Cuando andás por la Sarmiento, que carece de veredas, tenés que ir por el medio de la calle porque hay autos estacionados en ambas manos y muchas veces viene el ómnibus de frente y no hay salida posible. Es increíble que esto suceda. La gente estaciona en cualquier lado. Las autoridades tienen que entender que no vivimos en medio del monte", contó Antonio, un vecino.
Idéntica situación se presenta en el tramo urbano de la ruta nacional 68, avenida General Gemes, especialmente en el tramo que se extiende desde calle Libertad hasta el acceso a barrio Sivero. Allí es normal ver camiones estacionados de ambos lados, autos y camionetas. En las horas pico los vehículos deben circular por el medio de la calzada, lo que genera enormes embotellamientos. Se trata de una zona preeminentemente comercial, donde se encuentra un club deportivo municipal, negocios de todos los rubros, una clínica, la sede de un consorcio de agua, colegios, etc. Por allí circulan a diario unos 10.000 vehículos.
Otro problema es que los vehículos privados no respetan las paradas de colectivos. El caso más palpable es la esquina de Libertad (calle del hospital) y Gral. Gemes, donde los vehículos del consorcio de aguas no respetan la parada de los ómnibus de Saeta, pese a estar señalizada.
Esto ocurre a seis meses del veto por parte del Ejecutivo municipal de una ordenanza que imponía el estacionamiento medido en el centro de Cerrillos. Está claro que por entonces el Concejo Deliberante tenía toda la razón.