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Una familia sudafricana recorrió 8.000 kilómetros para ver a los Springboks.
Domingo, 27 de agosto de 2017 01:53
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“¡Come on South Africa (Vamos Sudáfrica)!”, se escuchaba en el sector derecho de la platea lateral ante cada avance de la visita. Sin timidez, una familia -compuesta por seis integrantes- aplaudía, vociferaba, vivía su partido mientras los salteños sufrían otra derrota del equipo argentino ante los Springboks. La bandera multicolor ondeaba en los brazos de dos jóvenes, hijos del matrimonio que viajó más de 8.000 kilómetros para alentar a su seleccionado.
En las gradas del mundialista capitalino, El Tribuno dialogó con los sudafricanos, quienes se mostraron muy a gusto con el juego, como así también con el estadio y la ciudad.
“El juego nos pareció entretenido y fue una buena victoria de los Springboks en una cancha difícil”. Evidentemente el padre de la familia hizo referencia al histórico triunfo de Argentina el año pasado, en ese mismo terreno de juego por 26 a 24.
“Fue un buen planteo de equipo, con mayor posesión de la pelota. Argentina es un rival complicado”, agregó.
Sobre las comodidades del Martearena, el fanático de los Springboks dijo: “Es una cancha muy linda, estuvimos cómodos y nos vamos contentos. Salta es una ciudad que nos gustó mucho”.
Sobre el largo viaje que su familia tuvo que hacer para llegar al norte argentino, indicó que ellos viven en Free State, una provincia ubicada en el centro del país sudafricano y que desde allí se trasladaron hacia Santiago de Chile, donde descansaron unos días y desde tierras trasandinas viajaron a esta capital.
A diferencia de años anteriores, esta vez se notó menos presencia de visitantes. Cabe recordar que Los Pumas recibieron a Los Springboks tres veces entre 2014 y 2017, y en los dos primeros juegos había mayor cantidad de público visitante.
Esta vez el verde estuvo casi ausente en las diferentes tribunas del estadio, que lució un gran marco de público.
La familia sudafricana que fue entrevistada por este medio regresaba a sus tierras en las próximas horas y en sus valijas se llevaron lo que vinieron a buscar, una victoria que incluyó nada menos que el punto bonus ofensivo. 
 

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