inicia sesión o regístrate.
La sangre es lo que Honda o KTM no pueden desunir. Es difícil encontrar una historia parecida a la que vivirán en la 40° edición del rally Dakar los hermanos Kevin y Luciano Benavides desde el sábado. El mayor, de 28 años, es la estrella del equipo HRC, mientras que el menor, de 22, es el nuevo integrante de la escudería de Austria. Una rivalidad como la de Boca y River no podrá separarlos y las compañías lo saben.
KTM gana hace 17 años el Dakar y los japoneses de Honda no pueden sacarse la espina de quitarle el trono. Su máxima esperanza es Kevin Benavides, el piloto que sorprendió a todos en la edición 2016 cuando ganó la etapa 3, salió cuarto en la general y fue elegido como el winner rookie de la temporada (ganador novato).
Los hermanos contaron a El Tribuno detalles de las prohibiciones y tolerancias que les aplicaron sus equipos.
“Durante la competencia, no podemos mantener diálogo, ni cruzarnos donde estarán nuestras compañías en los campamentos”, dijo Kevin.
“Será una complicación especialmente para nuestros viejos, Norberto e Isis. No podrán ir de una carpa a la otra y deberán seguir por fuera la competencia. El pedido es básicamente para que no haya cruces de información”, explicó Luciano. “Lo entendemos, somos profesionales y cada uno es respetuoso con su equipo”, agregó el mayor.
Pese a los puntos que pusieron tanto Honda como KTM, los hermanos bajaron los decibeles y se permitieron bromear al respecto.
“Siempre nos decimos: ‘ya te voy a encontrar en el desierto sin agua’”.
“Sin embargo, los pilotos en general somos solidarios. Si ocurre un accidente con cualquier competidor, es una obligación parar a ayudarlo. Ahora, si vemos que Luciano o yo tenemos un problema mecánico, lo sentiremos, pero debemos seguir”, sostuvo Kevin.
Para las dos escuderías, ganar el Dakar es el objetivo primordial y saben que tanto Honda como KTM tienen las mismas chances de lograrlo.
“Sabemos que Honda está invirtiendo mucho en tratar de ganar la competencia y Kevin es su principal piloto. A veces me piden información de él”, contó Luciano entre risas.
“Para Honda no hay otro objetivo que no sea quedarse con el Dakar. La marca necesita una victoria y en las últimas ediciones estuvo muy cerca”.
Sobre el futuro de ambos, Luciano dijo: “Trataré de traerlo a KTM” y Kevin fue más cauto: “Que el futuro se encargue”.