inicia sesión o regístrate.
En su llegada a Bolivia, Kevin Benavides tuvo uno de los días más felices de su vida: se convirtió en el primer piloto en llegar al liderazgo en motos en un rally Dakar. Sin embargo se mantuvo tranquilo porque ayer le tocaba una complicada etapa maratón y si bien no pudo mantener el primer puesto, quedó segundo en la general tras llegar tercero a Uyuni.
“Llegamos dentro de todo bien, pero tuve un problema con el acelerador. Es que con la lluvia empezó a girar y no podía acelerar en los últimos 100 kilómetros”, señaló el salteño.
“La etapa fue muy dura, donde hubo dunas con vegetación complicada. Al kilómetro 100 ya estaba adelante abriendo pista y los 250 primeros kilómetros fueron muy difíciles”, sostuvo y luego agregó que “fue difícil la navegación y encontrar un waypoint se complicó”.
El piloto salteño cerró la charla con el deseo de llegar a la Argentina y pasar por su provincia natal. “Cada vez menos para salir de Bolivia, solo estas últimas dos etapas”.
La actuación de Luciano
Otro de los pilotos que tuvo problemas fue Luciano Benavides, el debutante salteño de solo 22 años que debió cumplir la etapa con fallas en su moto. “No llegó tan bien y en los últimos 60 kilómetros le pedía a Dios que no me deje a ‘pata’ porque parece que hubo un problema en un charco de agua”, comentó sobre su motocicleta.
Luciano llegó en el 20º puesto de la etapa y está 17º en la general. Todas las etapas fueron difíciles para los pilotos y especialmente para los de menos experiencia. En esta en particular, el menor de los Benavides aclaró que “no sé si fue la etapa más complicada, pero sí la más exigente”.
Como se sabe, los pilotos no recibieron asistencia al llegar al campamento de Uyuni y Luciano contó que “la mecánica no es mi fuerte, pero hay que solucionar el problema”.