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Horas desesperantes viven las familias del paraje El Toro. El agua potable llevada por el Comité de Emergencia Municipal (Co.E.M.) se les acabó en estos días. Las lluvias continúan en la zona. Para colmo, una pequeña represa artificial, construida para un emprendimiento privado que lleva adelante la empresa Foxter S.A., está a punto de hacer eclosión. Esto puede derivar en terminar de hacer desaparecer las únicas vertientes naturales que abastecen a la población.
La semana pasada alrededor de 2.000 litros de agua en bidones fueron distribuidos entre 35 familias esparcidas en un territorio no menor a las 40 mil hectáreas de la precordillera salteña, agreste y árida.
El viernes pasado un contingente de ayuda llegó hasta el caserío ubicado en inmediaciones de la escuelita rural 4.619 Severo de Zequiera. Allí se repartió agua, a razón de unos 20 litros por familia. Pero no alcanzó para más. Se sabía que la ayuda era insuficiente. En la zona se realizó un relevamiento de la situación crítica por la que pasan estas familias.
"Desde hace 20 días la ruta estaba cortada en varios tramos, por lo que la gente debía hacer 30 km a pie, como así también la falta de agua, pues los ríos enturbiaron sus aguas, haciendo imposible su consumo, y las viviendas se encontraban húmedas y los techos deteriorados, llevando esta situación a una rápida y efectiva intervención", dice el primer diagnóstico de la situación en El Toro.
Un párrafo que capta la atención es el siguiente: "El agua se torna turbia, con una carga de residuos importantes que no permite su consumo, constituyendo esta la mayor problemática a resolver; la insuficiencia de agua y el consumo de agua contaminada es grave. Ya se han detectado numerosos casos de diarrea".
El informe oficial resalta y advierte: "Se observó que en una represa construida se produjo el desplazamiento de lodo, provocando la taponamiento de la salida del agua. Esta situación hace que la acumulación de agua comience a desbordarse, lo que provocará daños, por ahora, en sembradíos abajo, como en los parajes de Pancho Arias, Ojo de Agua, Tambo, Puerta del Rosal, San Bernardo de las Zorras, Tacuara y Puerta de Tastil, afectando a un promedio de 25 familias".