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Un día de internación en el servicio de terapia intensiva en un hospital como el Juan Domingo Perón de Tartagal implica una inversión de unos $1.000 aproximadamente, sin contar medicamentos ni el control médico permanente; en otros servicios que puede brindar el hospital de cabecera del departamento San Martín, unos $400.
Pedro Urueña es subgerente del hospital de Tartagal brinda estas cifras y precisa que "los pacientes que llegan derivados de otras áreas operativas como Salvador Mazza o Aguaray tienen por lo general doble nacionalidad; tenemos pacientes que vienen derivados desde la localidad de Yacuiba, no tienen documentos argentinos pero son los menos, serán 1 o 2 cada un par de meses. Con este último tema de las inundaciones también nos tocó asistir a pacientes que eran originarios, pero residían del lado paraguayo, sin embargo el carné perinatal del bebé, indicaba que los controles se hacían en Santa Victoria".
Urueña agregó: "El hecho de que la mayoría de los ciudadanos bolivianos que vienen al hospital tenga documentos argentinos es porque los operativos son permanentes pero dirigidos hacia las comunidades originarias y es allí donde ellos aprovechan para obtener el DNI. Es de conocimiento público que muchos ciudadanos que viven en las localidades de frontera ya "le agarraron la vuelta para tener asignación universal, disponer de todo el sistema de salud y otros beneficios que otorga nuestro país".
Urueña precisó un caso que habla a las claras del interés de los ciudadanos bolivianos en asistirse en los hospitales salteños: "Tuvimos hace poco tiempo el caso de un niño cuyos padres tenían obra social, de YPFB, pero que en lugar de ser derivado a Santa Cruz, lo mandaron hacia Tartagal de manera que no solo los ciudadanos que no tienen cobertura médica recurren a nuestros hospitales. Ellos saben que por un principio de universalidad, se los asiste a todos. Solamente cuando se realiza el trámite administrativo para brindarles un servicio de mayor complejidad como puede ser terapia intensiva o alguna intervención quirúrgica o la misma internación para iniciar algún tratamiento, recién allí se trata de hacer un mínimo recupero, pero en principio se los atiende a todos. Más allá de eso, el solo hecho de que tengan documento argentino -así todo ponga en evidencia que se trata de un ciudadano del vecino país- no podemos negarle la asistencia", precisó Urueña.
Recuerdos
La doctora Pérez recordó que "uno de los momentos en que los ciudadanos bolivianos atiborraron los hospitales de frontera fue cuando se produjo el paro de médicos en Bolivia, que duró más de 50 días. Era muchísima la gente que venía y tuvimos que hablar con el gerente del hospital de Yacuiba".
Agregó: "En definitiva toda esa demanda de salud teníamos que resolverla nosotros, que ya bastante problemas tenemos. Pero en general el ciudadano boliviano además de los beneficios a los niños, quiere ser atendido por un médico argentino, eso lo vemos todos los días".
La médica explicó que "en nuestra provincia rige la ley de arancelamiento para el cobro por el servicio de salud a los ciudadanos extranjeros. Pero por otro lado tenemos el Plan Sumar -que antes era el Plan Nacer- que nos obliga a darle atención a las embarazadas que acrediten identidad, aunque sea con un pasaporte. Las embarazadas vienen a tener a sus hijos acá porque el hospital les asegura una serie de beneficios futuros que en su país no los tie nen".