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Rusia ciao-ciao

Domingo, 01 de julio de 2018 00:00
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Y nos despedimos de Rusia... Como consuelo nos queda que ahora sabemos todo lo que no sabíamos que sabíamos sobre este gran país. A pesar de la lejanía y de las diferencias culturales, y aunque no lo percibamos en forma clara e inmediata, Rusia se encuentra profundamente implantado en nuestros pliegues cerebrales. Conocíamos mucho más de su cultura de lo que suponemos.

Mire: para acordarnos de todas las cosas que nos traen saudades de Rusia, tendríamos que tener las "Memorias de una princesa rusa". Empecemos con las típicas cosas rusas que no son rusas: ni la ensalada rusa, ni la montaña rusa, ni la ruleta rusa. Créame: ninguna de las mencionadas fue invento ruso.

La montaña rusa, si bien tiene un remoto origen en los toboganes de hielo que fascinaban a Catalina la Grande, tal como la conocemos hoy es un invento norteamericano.

La ruleta rusa nunca se conoció en ese país. La expresión ruleta rusa surgió por primera vez, en 1937, en un cuento breve de título homónimo, escrito por el norteamericano George Surdez. En él se les atribuye a soldados rusos haber practicado el siniestro juego.

A la ensalada rusa muchos le atribuyen origen mediterráneo, ya que al servirse fría no es propia del gélido clima ruso. Pero se sabe que en 1860 el chef Lucien Olivier Guillerminav abrió un restaurante de lujo en Moscú al que llamó Hermitage, que se hizo famoso por su magnífica ensalada. Aunque hay quienes dicen que Olivier era ruso, la propia página de la embajada rusa (@EmbRusiaEnArgEs) cuenta que "no se sabe a ciencia cierta si era francés, suizo o belga". No creo que sencillamente se pueda identificar esa ensalada con la que hoy conocemos como ensalada rusa. Aquella podía tener más de cien ingredientes entre los que incluía caviar, faisán, cangrejo, esturión, etc. (en todo caso la que conocemos es la versión "comunista"). En Rusia no pida "tráigame una ensalada de acá", allí se llama ensalada Olivier. Tampoco le van a entender si habla de ruleta o montaña rusa; para ellos son "americanas".

¿Qué más sabemos ahora de cosas que no sabíamos que sabíamos de Rusia? Sabemos que es el país más grande del mundo, con sus estepas infinitas y Siberias crueles y desérticas, y un río que Volga, Volga. En películas hemos visto a los cosacos y tártaros atravesar esas yermas planicies. También hemos leído que el más invencible de los generales de la historia ha sido ruso: el "general Invierno" que destrozó los formidables ejércitos de Napoleón y de Hitler. Oscilando dramáticamente entre "La Guerra y la Paz", y cumpliendo en forma sistemática con el correspondiente "Crimen y Castigo". Como en una vertiginosa y caótica documental podemos ver pasar ante nuestros ojos mucho de lo que nos recuerda Rusia. Los grandes monarcas, como los zares Romanov: Iván el Terrible, Pedro el Grande y Catalina la Grande; el triste final de Nicolas II y su familia (incluyendo a la misteriosa Gran Duquesa Anastasia), la truculenta figura del monje Rasputin, los líderes comunistas Lenin, Stalin y Trotzky; la Revolución de Octubre, el Ejército Rojo y el acorazado Potemkin (dramatizado por el gran director Einsestein, también realizador de "La huelga"). Veremos pasar a los mejores jugadores de ajedrez, un lomo a la Stroganov, botellas de Vodka (etimológicamente: "agita"), las mamushkas, los huevos de Fabergé, las cúpulas de San Petesburgo, el Kremlin, la Plaza Roja (con Natalie esperando a Gilbert Becaud), el Hermitage (y su Palacio de invierno), la KGB (Caos y el agente 86), la invisible Cortina de Hierro, Gorbachov, la Perestroika, la Kalasnhnikov (AK-47), el Dr Zhivago, Tolstoi, Pushkin, Dostoiewsky, Nabokov; escucharemos acordes de Tchaikovsky, Borodin o Stravinsky; imágenes de Chagall y Kandinsky (en pintura los rusos, precisamente, no han sido muy prolíficos).

El presidente ruso Putin, nació de madre soltera, pero su padre (Spiridonovich Putin) lo reconoció con ese apellido. Gracias a ese reconocimiento es conocido en todo el mundo como un hijo de Putin. Una de sus putineadas fue lograr que Donald Trump se convirtiera en presidente de EEUU.

Una gran preocupación de Putin fue que en las grabaciones realizadas a Cristina Kichner y su lacayo Parrilli, ésta manifestó: "Si Moreno dirige la economía pido asilo en la Embajada de Rusia".

Para los argentinos, Rusia es importante en el comercio exterior. Hace poco exportamos a ese país 400 kg de azúcar impalpable (recuerda que fue un truco para hacer caer a narcotraficantes de la mafia rusa). Los narcos eran todos "K" (Kovalchuk, Kalmykov y Khudzhamov). A los yankees en cambio, nada de dulzura: les metimos diez toneladas de limones.

En el fútbol los rusos son hinchas de Vodka, por eso están chochos porque en el medio de cada partido hay que ir al VAR. Los mexicanos perdieron categóricamente frente a Suecia; con ello queda demostrado que es muy difícil jugar al fútbol con suecos.

Por su parte nuestros jugadores quedaron con una magnífica relación con Sampaoli; ayer mismo lo invitaron a jugar a la ruleta, por supuesto que a la ruleta rusa y jugando el solo.

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