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El default de la "deuda Macri"

Sabado, 25 de agosto de 2018 00:00
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En dos años y medio de gestión la administración Macri -por culpa de su política irresponsable de gobernar con deuda sin la más mínima capacidad de repago- ha llevado a la Argentina a un nuevo default.

Un default virtual o encubierto, porque se sobrevive cancelando deuda que vence con deuda nueva y tomando deuda adicional, pero default al fin: un default que se enmascara con el permanente reendeudamiento y se silencia u oculta a costa de pagar cada vez más intereses.

Siendo que, en perfecto círculo vicioso, con el aumento de estos intereses que son el principal rubro del gasto público neto se genera más déficit fiscal y que este déficit se cubre con más deuda.

Es el sistema de "la deuda pública perpetua en acción" un sistema que rige en el país desde hace 40 años (1976 - 2018) y que produce periódicas "crisis de deuda" por impago como la actual, crisis de las que se trata de salir, como ahora nuevamente se espera hacerlo otra vez, con más endeudamiento del Estado.

Y esto independientemente de la herencia recibida del Kirchnerismo - Macri lo hizo.

 

Default del Tesoro

El gobierno Macri asumió en diciembre de 2015 con una deuda pública solo en la cabeza del Estado central del orden de los US$ 250.000 millones y al 31 de marzo pasado última información oficial disponible - el stock de la deuda es de US$ 345.400 millones de dólares. Y sigue creciendo vertiginosamente:

a) El Presupuesto original 2018 Ley 27.431 contempla vencimientos de Capital este año por unos US$ 67.000 millones, que se refinancian en su totalidad hasta el último centavo tomando nueva deuda.

b) Este Presupuesto prevé, además, la asunción de deuda nueva adicional por otros US$ 47.000 millones, lo que eleva el total de la deuda a colocar durante el ejercicio a más de US$ 113.000 millones.

c) A esta masa de endeudamiento se le agrega ahora la toma de más deuda por el préstamo Stand-By del Fondo Monetario Internacional por US$ 50.000 millones y por el traspaso de la deuda de Lebac del Banco Central al Tesoro, equivalente a US$ 41.400 millones.

Así el endeudamiento Macri a fin de este año más que duplicaría el monto autorizado por la Ley de Presupuesto 2018.

Mientras el gasto público primario (sin contar intereses) está aumentando a un ritmo del 20% (19) los intereses de la deuda lo están haciendo a un ritmo tres veces mayor: del 60%.

Los intereses no solo son el principal rubro del gasto público del Estado sino que además explican las 2/3 partes del déficit fiscal total.

Como agravante, según la Ley de Presupuesto 2018 el 30% de estos intereses previstos no se pagan sino que se transforman en capital, se abonan así más intereses sobre intereses, que es sinónimo de la "usura".

Default del Banco Central

Al patético cuadro de endeudamiento del Tesoro que está previsto seguir incrementándolo hasta el 2021 se suma un estado de situación tanto o más dramático todavía del BCRA, que llevó al pedido de ayuda urgente del FMI para salvataje del Banco Central por su crisis de sobreendeudamiento en Lebac.

Bajo la conducción operativa de Federico Sturzenegger (que fuera mano derecha del ministro Cavallo durante el Megacanje 2001, que le costó al país más de US$ 50.000 millones), el BCRA cuadruplicó en forma financieramente irresponsable el stock de letras.

Y con ello aumentaron más que proporcionalmente los intereses a pagar por parte del BCRA, llegando a los $35.000 millones mensuales.

El gran interrogante

¿Por qué se endeudó en esta forma tan astronómica como gravosa el BCRA? El Gobierno tiene el deber de dar explicaciones claras, directas y concretas a la opinión pública.

¿Nadie vio venir esta tormenta?

¿Nadie se percató de la bola de nieve que se iba conformando de las Lebac?

¿Nadie evaluó el altísimo costo financiero que este endeudamiento ruinoso significaba para el BCRA?

Son cosas que solo se explican por ineptitud de los funcionarios, corrupción bajo conflicto de intereses de gran parte de estos funcionarios, falta total de transparencia en las informaciones gubernamentales y una combinación de todo, que sería la explicación más probable.

El default del Gobierno

La crisis de las Lebac, que aparece como detonante de la necesidad de salvataje del BCRA con deuda externa tomada del FMI, constituye una de las pruebas más directas y palpables de la irracionalidad financiera de la administración macrista. En efecto, ¿cómo explica el gobierno de Macri tal sobreendeudamiento irresponsable del BCRA y el por qué de su no prevención de la crisis del Banco?

Se intenta atribuir esta crisis a cualquier factor externo coyuntural, leve aumento de las tasas de interés internacionales, fortalecimiento relativo del dólar a nivel mundial, devaluación de la lira turca, guerra comercial Estados Unidos - China, etc. antes que reconocer la realidad de causales estructurales endógenas del modelo de endeudamiento sin capacidad de repago del Estado, llevado al paroxismo por la Política macrista de gobernar con deuda.

La megadeuda de Lebac creció descontroladamente bajo la administración Macri por tres razones principales:

Atraso cambiario: Por el sostenimiento artificial del atraso cambiario para poder pagar los servicios de la deuda externa y seguir tomando más endeudamiento en moneda extranjera.

Bicicleta financiera. Por la elevación a niveles récord de las tasas de interés de referencia del BCRA a los fines de atraer capitales especulativos que ingresasen al país para sostener ese nivel artificialmente alto de reservas internacionales, con lo que se espiralizó el negocio financiero-cambiario del carry trade o bicicleta financiera al amparo de la liberalización total del arbitraje entre tipos de cambio y tasas de interés locales.

Capitales golodrina. Por la alianza entre la administración Macri y los capitales especulativo-financieros internacionales (capitales golondrina) que se institucionalizan como base de estabilidad financiera y política.
Esta dependencia estructural del “sistema de la deuda pública perpetua” la tercera gran ola de endeudamiento en la historia contemporánea de la Argentina luego de la primera etapa del Proceso a fines de la década del °70 y de la segunda bajo la convertibilidad menemista de la década del °90 es la que ha llevado rápidamente al fracaso económico-financiero del gobierno Macri.

La administración macrista se encuentra empeñada hoy en redoblar la apuesta apelando a la receta clásica de querer salir de una crisis de deuda con más endeudamiento público: como los Acuerdos de Nueva York 1985-87 de la administración Alfonsín, el Plan Brady 1992-1993 de la administración Menem-Cavallo, la Crisis del Tequila del 1995 y sus contratos Repo con la Banca Internacional, el Megacanje De la Rúa-Cavallo del 2001, la salida de la Convertibilidad con nuevo endeudamiento bajo la gestión Duhalde-Remes Lenicov para cubrir el costo de la pesificación asimétrica con nuevos bonos, el Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 (continuación Boudou) y ahora el nuevo Megacanje en curso Macri-Dujovne-Caputo, dosificado en cuotas aceleradas con ayuda del FMI.
Los acreedores externos habrían decidido la intervención directa de las cuentas fiscales por parte del FMI para garantizar la institucionalización de esta última oleada de endeudamiento del Estado por partida doble BCRA y Tesoro Nacional (agregando además a las provincias) condicionando así tres puntos clave dentro de las nuevas exigencias del sistema de la deuda: provocar una devaluación controlada para licuar la deuda interna y el gasto público en general:
 * Una caída generalizada de los salarios reales que abarate el costo de la mano de obra argentina y reduzca el poder adquisitivo de todos los sectores de ingresos fijos.
 * Asegurar la continuidad de la política de endeudamiento sosteniendo del gobierno Macri y condicionar también al nuevo gobierno que sea electo en el 2019, dado que las metas fiscales se comprometen hasta el año 2021
 * Este esquema financiero, dictado por el FMI dista sin embargo de poder llegar a ser cumplido por el gobierno Macri y en ello parece residir la gran incógnita que se está definiendo en estos días. Porque dicho en buen romance ¿de qué se disfrazaba el presidente Macri si no obtenía el apoyo de emergencia del FMI para el salvataje del BCRA a raíz de la mega-crisis de las Lebac, gestada y desbocada por la propia administración macrista?
Más aquí ya se pasa del plano financiero al plano político.
Las dudas permanecen abiertas mientras el Gobierno sigue aumentando la deuda de la Argentina.
 

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