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El hombre acusado de asesinar a golpes en la cabeza a su exmujer, cuyo cuerpo fue encontrado en un descampado de la localidad bonaerense de González Catán, reconoció haber estado con la víctima durante la noche previa al crimen pero negó haberla matado, informaron ayer fuentes judiciales.
Se trata de Adalberto González, un albañil de 44 años, quien declaró en la tarde de ayer ante el fiscal Marcos Borghi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, como acusado del crimen de María Sandibell Ruiz Díaz Benítez (32).
Voceros judiciales informaron a Télam que durante la declaración indagatoria, González reconoció haber estado con su exmujer -con quien tenía dos hijos en común- la noche del pasado martes, previo al asesinato, pero solo hasta las 21.30 y negó haber sido el autor del crimen.
Esta versión de los hechos se contradice con lo declarado por testigos, que señalaron haberlos visto juntos hasta las 23.30 a unas dos cuadras del descampado donde la mujer apareció asesinada horas después, y que luego los vieron caminando juntos hacia ese lugar.
La data de muerte establecida en la autopsia determinó que el crimen de Benítez ocurrió aproximadamente a las 0.00 del miércoles, coincidente con las declaraciones testimoniales, por lo que González se convirtió en el principal sospechoso del femicidio, además de ser la última persona con la que la víctima estuvo antes de ser asesinada.
El albañil, que al momento de ser detenido el viernes en su vivienda de la localidad bonaerense de Bella Vista tenía tajos lineales en la mano y un puntazo en el pecho, declaró al respecto que las heridas fueron producidas durante un secuestro que había sufrido en las últimas horas, donde supuestamente fue torturado mientras estuvo cautivo.
Sin embargo, los investigadores creen que esas heridas fueron autoinfligidas en un intento de suicidio de González, informaron fuentes judiciales.
El fiscal Borghi le imputó al albañil el delito de homicidio agravado doblemente calificado por el vínculo y por la condición de mujer de la víctima y, tras haber sido convalidado su pedido ante el Juzgado de Garantías de La Matanza de convertir la aprehensión en detención del acusado, contará con 15 días -prorrogables por otros 15-, para solicitar la prisión preventiva de González.
En tanto, los pesquisas pudieron establecer que los hijos en común que tenían el albañil y Benítez vivían con el hombre en la casa de Altamirano al 700 de Bella Vista, en la que residía con su actual pareja. En ese sentido, el principal conflicto que existía entre ambos era que González aprovechaba los momentos en que la mujer quería visitar a sus hijos como excusa para mantener relaciones sexuales con ella.
Esta situación repetida habría motivado el reproche de Benítez hacia su expareja el martes por la noche, lo que desembocó en una discusión que antecedió al crimen. El hallazgo del cuerpo de la mujer se produjo alrededor de las 7 del miércoles en el cruce de las calles Llerena y Leonardo Da Vinci de González Catán, donde personal de la comisaría 1ra. de la Jefatura Distrital Sur de La Matanza concurrió ante un llamado de emergencia al 911 efectuado por vecinos.
En base a los estudios forenses realizados se estableció que la víctima, cuyo cadáver fue encontrado desnudo de la cintura para abajo, murió a raíz de un traumatismo de cráneo con fractura de base y macizo facial y que además presentaba cortes en la cabeza y fractura del tabique nasal.
Médicos descartaron abuso sexual
La víctima fue identificada por otro de sus hijos (16) en la morgue.
Luego de los análisis médicos realizados por los profesionales de la Salud, se pudo conocer que la mujer no presentaba signos de abuso sexual ni tenía heridas de defensa, por lo que creen que fue sorprendida por atrás y atacada a golpes en la cabeza.
Los investigadores creen que una de las principales hipótesis tiene que ver con el rechazo que habría recibido el sujeto por parte de su expareja al no querer consentir algún tipo de relación sentimental. Los celos y la necesidad de tomar como objeto a la mujer suele ser el motor que impulsa a cometer el delito en los femicidas. Al menos es una de las hipótesis que se manejan.
Por su parte, el viernes la víctima fue identificada en la morgue judicial de La Matanza por otro de sus hijos, de 16 años, quien había quedado al cuidado de una amiga de la mujer hacía tres años, y al que nunca había vuelto a ver.
Es que, de acuerdo a los pesquisas, Benítez era alcohólica y adicta a las drogas, y deambulaba mucho por la calle al no tener un domicilio fijo de residencia, informaron fuentes de la investigación y judiciales.