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La Suprema Corte de Justicia bonaerense había ordenado el año pasado al fiscal que investigó el crimen del niño Gastón Bustamante en la ciudad de Miramar que ahondara en otras hipótesis que excluyeran al único imputado que tuvo el expediente, aunque esa medida fue apelada y nunca se efectivizó. No obstante, si el máximo tribunal de la Nación confirma esa decisión se abrirá plenamente la posibilidad de investigar a la madre de la víctima, Verónica González (50), quien tras ser acusada y detenida por el homicidio de su marido, también quedó como sospechosa del asesinato de su hijo por las similitudes entre ambos hechos.
Según consta en el expediente, Gastón (12) fue asesinado en su casa el 21 de noviembre de 2011, entre las 10.15 y las 10.50, luego de que su padre se fuera a trabajar a una carpintería y su madre saliera a realizar unas compras, según declaró por entonces. La autopsia estableció que el niño fue sacado de forma violenta de la cama, arrojado al piso, golpeado en la cabeza y luego estrangulado con una media y asfixiado con una almohada.
El fiscal que investigó el caso, Rodolfo Moure, acusó del homicidio a Julián Ramón (32), novio de la hermana de Gastón, al considerar que era el único que conocía la existencia de dinero de un plazo fijo que estaba en la habitación matrimonial y porque sus huellas se hallaron en un televisor de la casa que había sido movido de lugar, entre otras pruebas. Ramón fue luego sobreseído.
El martes último, Moure aseguró que existen "bastantes similitudes" entre los dos crímenes y sostuvo que "desde un primer momento" siguió la pista de la mujer como sospechosa. "Hay algunos puntos en común, sobre todo horarios, la forma en que se encontró el cuerpo, el lugar, la forma de matarlo", dijo el fiscal, que ahora se desempeña en una fiscalía de Balcarce. "Siempre sospechamos del entorno familiar", dijo