inicia sesión o regístrate.
"Tuve 20 años con esta persona, cinco de novios y después casados. En el medio nos divorciamos porque es un hombre muy violento, luego y pensando que se trataba de dar una oportunidad, y también por amor, volvimos a convivir". En su voz se distingue la tonada correntina, se trata de C.E.V. la mujer que huyó de Salta con sus tres hijos tras denunciar a su expareja -en ese momento su pareja- por violencia de género. A pesar de la distancia, contó la víctima, el hombre, de profesión abogado y a quien se identificó como J.F.L., "sigue con los hostigamientos y tratando de difamarme".
Dos de sus tres hijos son menores de edad por esa razón se preserva la identidad de la víctima y el victimario, ambos son abogados sin embargo la mujer contó que nunca ejerció y no está matriculada en ninguna provincia. "En plena cuarentena volví a sufrir hechos de violencia en contra", sostuvo la mujer. Tuvieron que pasar muchos años, con momentos de violencia física, psíquica, moral y hasta económica, para que C.E.V. se atreviera a radicar la denuncia. "La última vez fue en julio de este año, cuando en medio del calvario mi hijo de 12 años llamó a la Policía. Eso me hizo hacer un click y me animé a denunciarlo", sostuvo la mujer.
La víctima afirma que además del temor, tampoco lo denunciaba porque en algún punto siempre estuvo enamorada. "A veces el amor y el temor se transforman en un coctel perfecto para este tipo de sujetos. Sin embargo, los últimos hechos de violencia no solo eran contra mi persona sino también contra mis hijos", apuntó. La mujer se refiere al victimario como un tipo con poder, un "abogado conocido en la provincia" capaz de "hacer cualquier cosa".
La correntina contó que en dos oportunidades fue víctima de violencia física, "hablando mal y pronto me cagó a patadas". El primer hecho ocurrió cuando estaban casados y el segundo mientras estaban separados. El motivo eran "celos infundados", según la denunciante.
"Lo denuncié en el Polo de la Mujer y el OVIF de Salta", dijo y agregó "y por temor a lo que pudiera hacer, pese a que tenía restringido el acercamiento a mi familia, decidí huir de Salta junto a mis hijos". Desde ese momento "las circunstancias de violencia siguieron, se encargó de difamarme en las redes sociales con páginas truchas donde por ejemplo subió fotos personales mías, sacadas por él, a una página pornográfica". A raíz de esas acciones, la mujer tuvo que cambiar el número de celular.
"Llegó a armar un video con fotos mías desnuda y promocionarlo, lo más triste es que se encargó de mandárselo a mi hijo mayor (19), esposos de mis amigas y sobrinos. Si es capaz de eso, pienso que es capaz de hacer cualquier cosa", analizó la mujer.
"Se encargó de crear páginas de facebook truchas donde me hace quedar como una adinerada que hace más de 20 años vive del Estado y nada que ver. Siempre me mantuvo él porque así lo acordamos desde el principio, hoy me encuentro con la necesidad de conseguir un trabajo y sí aceptar la ayuda del Estado, de lo contrario no podría mantener a mis hijos", expresó.