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Los mensajes sobre la cuarentena para los chicos deben ser esperanzadores

Psicólogas advierten que los niños reflejan el humor que tienen los adultos. 
Sabado, 09 de mayo de 2020 18:05
Los juegos deben ser de descarga. FOTO: PABLO YAPURA
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Son los que no pueden salir, volver a practicar deportes, ver a sus amigos, sus abuelos o compañeros de la escuela. Están cargados de energía y además perciben todo lo que los adultos sienten. Temores, bronca, dolor, se replican en ellos de una manera que no pueden explicar, solo lo sienten. 

Desde que se declaró la cuarentena a nivel nacional, los menores de 18 se encuentran obligados a quedarse en casa, toman clases en forma virtual, no pueden realizar prácticas deportivas, ni ver a sus abuelos. En este es cambio drástico en sus vidas, las pérdidas fueron duras y muchas. Las primeras conductas, en las que expresaron lo que sienten, fueron el cambio en los horarios de sueño y alteraciones en el apetito. 

En diálogo con El Tribuno, Carina Salas, licenciada en Psicología, recordó que los adultos somos los gerenciadores del estado de ánimo de los chicos. “Los adultos somos, por excelencia, los reguladores emocionales de los niños. Si el adulto está agobiado, nervioso, y no puede transmitir bien esos estados emocionales, los niños lo advierten y rápidamente el estado emocional de los pequeños entra en sintonía con el de los grandes”, expresó la profesional al explicar que los chicos están siendo el reflejo de los que ven en los mayores de la casa. 

Salas expresó que para poder ayudarlos, los adultos deben ser los primeros en lograr regular sus emociones. Desde su experiencia como profesional, agregó que los niños están mostrando un fuerte cambio en sus conductas, en los estados de ánimo, cambios en las rutinas, en las preferencias. Muchos de los niños están más irritables, intolerantes, agobiados, cansados. “Se les modificó la rutina. Estaban acostumbrados a estar listos para ir a la escuela, luego volvían a almorzar y realizaban otras actividades. Todo esto se modificó, los horarios cambairon, las actividades y las responsabilidades. Entonces están mucho más relajados con las responsabilidades. Se modificó la posibilidad del contacto emocional, con los compañeros, las maestras, los abuelos, el club. Todas estas actividades les ofrecían a los chicos seguridad de pertenencia”, advierte Salas.

Desde la psicología, la profesional recuerda que el mensaje que reciben los chicos sobre el exterior es de peligro.

Rosana Fernández, licenciada en Psicología coincidió con Salas en que las situaciones que están expresando los adultos es lo que está modificando el humor y las emociones de los chicos. “El trastorno del sueño fue una de las conductas que más se presentó en los chicos y de pronto están viviendo en medio de una desorganización. No hay horarios obligados como antes”, agregó. 

Las consecuencias del trastorno en el sueño trae de la mano alteraciones en el humor, se vuelven irritables y no tienen paciencia. Incluso se modificaron los horarios en la alimentación, principalmente en los niños más chicos. “Estos dos trastornos son realmente importantes, porque si esto se sostiene en el tiempo se vuelve una conducta crónica. En el caso de los adolescentes, tienen una vida muy poco saludable”, expresó Fernández. 
 

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