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El Gobierno ya cumplió su primer año de gestión y en el inicio de un nuevo año, en un escenario de impedimentos externos que explican años de estancamiento con permanentes crisis fiscales y los acontecimientos que se sumaron el pasado año.
Es oportuno analizar con una foto la situación de nuestro país mediante una fórmula conocida como FODA que significa Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas muy utilizada en estudios de administración para determinar la real situación en que se encuentra, una organización, empresa, instituciones públicas, privadas y hasta para proyectos de personas que sirve para plantear una estrategia a futuro. Esta técnica actualmente determina entre otras las ventajas competitivas de cualquier organización y ayuda a diseñar el plan a seguir que más convenga en función de sus características propias y del mercado donde se mueve. No cabe duda de que la situación económica que recibió el Gobierno fue mala; como también fue mala la que recibió la gestión anterior de Mauricio Macri. A un año de la presidencia estamos varios escalones más abajo y con problemas agudizados por la pandemia, con el impacto político, económico y social que provocó no solo en Argentina sino en muchísimos países del mundo y que provocó aumento de la pobreza, caída en la producción, recesión y desocupación entre lo más importante
Pero vamos al análisis de cada una de estas palabras:
Fortalezas: lo que siempre señalamos como fortaleza es la característica estructural de nuestro país, en referencia a la extensión territorial, recursos naturales, gran producción de alimentos, climas diversos, reserva de minerales, salida oceánica, reservas de agua dulce, todo esto era considerado riqueza, pero actualmente en la nueva teoría económica, el objetivo no es que haya petróleo debajo de la tierra, con eso no alcanza sino que los habitantes de un país vivan bien, se nutran, se eduquen, se sientan seguros y sean libres. Con este criterio, el poseer recursos naturales no alcanza, será necesario recursos humanos que con inteligencia puedan gestionar sustentablemente el suelo, el agua, y otros, acompañado por instituciones que establezcan claramente las reglas de juego con políticas de estado que se mantengan en el tiempo para que la gente pueda decidir qué hacer, cómo y cuándo invertir, sabemos que es imposible tomar decisiones económicas sin realizar previamente una planificación.
Oportunidades: como oportunidades debemos apostar a darle mayor valor agregado a nuestros recursos naturales, producción agrícola ganadera y apostar a la economía del conocimiento ya que en ese campo tenemos un futuro impredecible.
Debilidades: entre las mayores debilidades generadoras de los crecientes conflictos sociales puedo mencionar que aun no entendemos que el problema de Argentina no es de distribución sino de generación de riqueza y de consolidación de las instituciones para el desarrollo económico y humano, este objetivo tiene sus reglas que hay que respetar
Amenazas: lo más grave de este análisis son las amenazas, ya que históricamente enfrentamos las siguientes dicotomías: campo versus industria, apertura versus protección, multinacionales o grandes empresas versus pymes, trabajo versus capital, en este escenario será imposible crecer y mucho menos crear riqueza y crecimiento ya que está demostrado que los países desarrollados son aquellos que combinan todo y no desperdician nada. Para tener un proyecto país y lograr estos objetivos debemos tener un plan económico que nos marque el rumbo y en el mismo incluir las reformas estructurales que sean necesarias y que se mantengan en el tiempo, es decir que sean políticas de estado.
Fortalezas y debilidades en Salta
Como fortalezas en nuestra provincia podemos afirmar con conocimiento de causas que tenemos talentos personales que han sabido sobresalir en nuestra provincia, nación y hasta en el mundo y en algunos casos con vocación de rebeldía frente a los poderes de turno y al determinismo con gran vocación por vincularnos con el mundo, como el sueño de la salida al pacifico, la integración y complementación con los países de Latinoamérica, Geicos y Ferinoa entre los más recientes. Además de las riquezas naturales como tierra, agua, bosques, paisajes naturales, minerales, es importante mencionar la ubicación geopolítica de nuestra provincia ya que limita con tres países y seis provincias. El deseo de progreso material y espiritual es un atributo mayoritario, al igual que los valores familiares que a pesar de la indigencia y la exclusión, la familia y sus valores siguen siendo los ejes de nuestra organización social. También se destaca el incipiente deseo de los salteños por asociarse en organizaciones no gubernamentales en defensa del medio ambiente, los derechos humanos o la vida vecinal para coordinar acciones solidarias.
Entre las debilidades es necesario mencionar la más importante; la educación que incluye los servicios de enseñanzas públicos y privados con sus diferencias que en materia de calidad separan a unos y otros, agudizados actualmente por la pandemia del COVID-19, el mejor antídoto de la pobreza es la educación. El centralismo similar al que la provincia padece respecto al Estado nacional, se manifiesta en el territorio provincial en detrimento de lo que llamamos el interior.
Las regulaciones e incentivos a la producción en su mayoría impuestos por el Gobierno nacional y las que le competen al Gobierno provincial son muchas veces incompatibles con los objetivos de productividad, competencia y equidad social.
El acceso a la información pública, la renuencia de los organismos del Estado a facilitar datos a los particulares, igual al manejo discrecional de los recursos del Presupuesto provincial para controlar en qué, cuánto y cómo se gasta es otra debilidad de nuestra democracia salteña. La falta de acceso a estadísticas constituye una enorme laguna por la falta de datos, esto tendría que ayudar en la toma de decisiones y la elaboración de un plan que actualmente carecemos.
Ante la falta de un plan económico considero oportuno compartir dichos que nuestro presidente afirmó en el cierre de la 26º Conferencia Industrial de la UIA: “Argentina ya empezó a girar, venimos de tres meses consecutivos donde la recaudación creció por encima de la inflación, la construcción empieza a movilizarse, la industria toda se está moviendo, Argentina empezó a moverse. El tema es cómo queremos que siga este movimiento, si queremos repetir historias o si es un momento fundacional para construir otro país. Yo creo que es un momento fundacional”. Y añadió: “Argentina tiene que volver al mejor de los capitalismos, ese que se preocupaba por invertir, arriesgar, producir, dar empleo y ganar. En Argentina necesitamos producir exportar y generar recursos para que la Argentina crezca, y todo esto mejorando la distribución del ingreso para todos”.
"Tenemos que avergonzarnos de la pobreza y sacar de la pobreza a ese 40% de argentinos que quedaron sumidos allí. Y de la pobreza se sale con empresarios que invierten, dan trabajo y generan empleo", remarcó.
Además, agregó: "De la pobreza no se sale con el auxilio de Estado a través de planes, se sale con empresarios que inviertan y den trabajo".
Ante la contundencia de la realidad, con fuga de compañías, cierres masivos y los niveles de inversión más bajos en la historia, nos preguntamos: ¿Estarán cuidando a los empresarios?
Vayamos pensando.