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María Ángeles Moralez sufrió un tremendo accidente al tratar de evitar impactar de lleno con al menos tres caballos que estaban sueltos en medio de la ruta provincial 33, a la altura de finca El Rastrojo, en la localidad de Chicoana.
Han pasado los días y la mujer, que trabaja de peluquera a domicilio, es víctima de la inacción judicial, cuya consecuencia la dejó sin su motocicleta y con lesiones por lo que no puede trabajar, y para colmo nadie le dice quién se hará responsable de semejante imprudencia.
María tiene dos hijas discapacitadas y vive con su padre, un adulto mayor, en la zona del barrio Las Paltas, cercano a esta ruta, que tiene poco control por parte de la policía de los animales sueltos en las banquinas.
El miércoles 29 del mes pasado por la mañana la mujer se dirigía a El Carril llevando de acompañante en una motocicleta 150 cilindradas a una de sus hijas, de 18 años.
"Hasta ahora la Fiscalía no me deja retirar mi motocicleta, pero tampoco me dice quién se hará cargo de mis lesiones y el daño ocasionado en estos días, que aún no puedo trabajar. Este accidente me perjudicó mucho", contó María Ángeles a El Tribuno.
Los animales fueron retirados al momento del accidente en la ruta 33 por el supuesto dueño de los animales, frente a los policías. Mientras, Moralez seguía tirada en el piso junto a su hija. Desde ese entonces a la fecha la mujer debió ir varias veces a la fiscalía de El Carril y a la dependencia policial local a averiguar sobre la devolución de su moto, y si fue sancionado el dueño de los animales sueltos.
"No me quieren atender"
"La fiscal no me quiso atender, me mandó decir que estaba muy ocupada. Llevé todos los papeles de la motocicleta y solo atinaron a contestarme, que falta una firma. Y cuando pregunto por el responsable de los animales, nadie me responde", denunció la damnificada.
La vecina sufrió golpes y lesiones en sus extremidades inferiores y en sus manos. Su hija resultó solo con magullones y el susto del accidente.
María Ángeles señala que este rodado le permite trasladarse a los domicilios de la zona a realizar su trabajo de peluquera. "Puse en mi casita la peluquería, pero no es rentable. La crisis y la pandemia me obligaron a que deba salir a buscar el pan a los barrios de Chicoana y también en El Carril. Tengo clientes, pero ahora no los puedo visitar. Estoy sin trabajar desde el día del accidente".
"Ni multa le hicieron"
Lo que indigna a la mujer es que la policía secuestró su vehículo, mientras que el dueño de los animales se los llevó sin mediar palabra ante la vista de todos.
Los caballos salieron disparados hacia la ruta 33, por donde circulaba María Ángeles. La motocicleta, madre e hija quedaron tendidas sobre la ruta a causa del impacto.
De milagro ambas mujeres solo sufrieron heridas menores. En el lugar del accidente se presentó el dueño de los animales, y sin mediar ningún tipo de disculpas por lo sucedido se llevó a los caballos.
Por el hecho intervino la fiscal auxiliar de Cerrillos con injerencia en El Carril, Valeria Tanjilevich. "Mi motocicleta es mi único medio de transporte y mi único medio de trabajo, y yo no sé qué hacer, no tengo ingresos de dinero hace varios días por este accidente y no tengo ingresos de ningún tipo para darle de comer a mis hijas", dijo Moralez.