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Cajas de pañuelos descartables; frascos de alcohol en gel; tablets; llaves; mochilas; juguetes; celulares, son objetos que se llevan dentro del auto y la lista podría ser interminable. Esos objetos sueltos pueden ser altamente peligrosos ante una frenada brusca. ¿Somos conscientes del riesgo que corremos? ¿Qué opinan los salteños?
Para conocer que opinaban sobre el tema los habitantes de la ciudad de Salta, el Observatorio Vial de la CECAITRA (Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial), realizó una encuesta telefónica en hogares salteños y preguntó: “¿Cómo evaluaría la peligrosidad de trasportar valijas u otro tipo de objetos sueltos en el auto?”, y 7 de cada 10 optaron por las opciones de “peligro muy alto” (32%) o “peligro alto” (34,8%) para indicar el nivel de peligrosidad. El 15,7% dijo no saber la respuesta; un 12,7% sostuvo que el peligro es bajo; y el 4,8% muy bajo.
Teniendo en cuenta las edades de los encuestados hubo diferencias notorias: Mientras que para el 73,8% de los adultos de entre 30 a 49 años la costumbre de llevar objetos sueltos era peligrosa o muy peligra; el porcentaje descendió al 57% en los jóvenes menores de 29 años.
“Es valioso que para la mayoría el desorden dentro del auto sea visto como peligroso. Los objetos sueltos además de poder golpear a los ocupantes pueden quitar la atención del conductor.
Lamentablemente, son mucho los siniestros viales que se han provocado por una desatención, por ejemplo, cuando el conductor se agacha a recoger algún objeto. Ser responsable a la hora de manejar un vehículo es también estar atentos a todo lo que pasa tanto afuera o adentro del vehículo”, sostuvo Facundo Jaime, vocero de CECAITRA.
Esta mala conducta, mucho más usual de lo pensado, es impedida por la ley nacional de tránsito que expresa la prohibición de “transportar cualquier carga o elemento que perturbe la visibilidad, afecte peligrosamente las condiciones aerodinámicas del vehículo, oculte luces o indicadores o sobresalga de los límites permitidos”.
“Cuando se produce una brusca desaceleración o detención dentro del vehículo, las personas y objetos que viajan en el vehículo, continúan con la velocidad que llevaba el vehículo hasta ese momento de frenado. Así, se produce el riesgo de que golpeen contra la carrocería o ser despedidos por el parabrisas. También las personas pueden ser golpeadas por los objetos sueltas dentro del habitáculo. Por lo tanto, se recomienda que nunca se lleven elementos sueltos dentro”, finalizó Jaime.