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Los cines cerraron sus puertas en marzo de 2020 y volvieron a abrir recién hace unas semanas. Aunque la noticia fue buena para el sector, la agonía continúa, ya que en la actualidad deben funcionar con las salas con capacidad reducida y encima las plataformas de streaming ahora les quitaron los estrenos.
En diálogo con El Tribuno, Jorge Abdenur, propietario del Cine Ópera, expresó que ellos cerraron antes por el decreto que restringió los espacios públicos, donde el cine y el teatro "fueron los primeros en caer y los últimos en abrir".
"Ha sido un año muy duro económicamente para nosotros. Nos paralizó totalmente y estamos tratando de empezar de nuevo, con una vida distinta por todo esto. Es como una experiencia nueva", agregó.
Al igual que muchos empresarios, Jorge pensó que la restricción iba a ser por dos semanas. Creyó que iba a ser similar a lo que pasó con la gripe A, cuando en particular su familia tuvo que cerrar el Cine Atlas en Tucumán por 15 días.
"Yo no entendía mucho. Pensábamos que iba a durar dos semanas y mirá lo que pasó. Por poco tenemos que traer una torta para festejar el cumpleaños de la cuarentena", bromeó el empresario. Y agregó: "Ha sido una época muy dura. Tuvimos un año cerrado y hemos vuelto muy mal".
Al igual que miles de empresas de todo el país, la única ayuda que tuvieron fue la del Gobierno nacional, que fue ATP para pagar el 50% de los sueldos. Aun sin tener ninguna actividad, la empresa se hizo cargo del otro 50% del personal y no despidió a nadie, los cinco empleados que estaban antes de la pandemia conservaron su puesto laboral.
"La cuarentena se iba extendiendo, se iba extendiendo y cada vez nos ahogábamos más. Para mi hubo un error del Gobierno, que en vez de enseñarnos a cuidarnos nos metió miedo, porque todavía seguimos con miedo, no nos enseñaron a cuidarnos. Es lo que yo pienso. En vez de cerrarnos así de golpe nos hubiesen agarrado a nosotros, enviar a su gente para que los ciudadanos entren voluntariamente a la sala y les enseñen a cuidarse. Tendrían que haber puesto profesionales a enseñarnos a cuidar", expresó.
Poco esperado
La apertura tan ansiada, no fue la esperada. Abdenur pensó que iban a volver con mucho éxito, sin embargo esto no fue así. "Fijate que ya estamos reducidos, y estamos trabajando a un 30% de la sala. La entrada sigue al costo de cuando nos cerraron y todo subió al triple durante la cuarentena. El valor de la entrada es de 300 pesos y no sacamos mucho para decir estamos bien. Para estar cerrado un año y que vengan 30 personas, no es mucho", contó.
Para el empresario, la gente se tiene que adaptar a esta nueva normalidad porque todavía está con miedo de venir. "No sé como vamos a hacer ahora para adaptar que la gente vuelva al cine. Ahora todas las películas han salido en plataforma y con todas las películas vamos a estar así", aseguró.
Por otro lado, se mostró molesto por lo que ocurre en el centro. "Te dan mucha bronca algunas cosas, como por ejemplo que a vos no te dejen trabajar y salís a la peatonal y están todos amontonados", destacó.
El Cine Ópera se inauguró en 1977, y desde sus inicios nunca vivieron una crisis que se pueda comparar con la pandemia. "Sufrimos una crisis con los videos y otra con los complejos de salas de cine. Sin embargo sobrevivimos a esas crisis, cuando inclusos cerraron muchas salas y hemos quedado nosotros, por eso la seguimos peleando porque es una empresa familiar", concluyó con tono de esperanza.