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En Salta se desarrolló el 14° Congreso Nacional del Secretariado Judicial y Ministerio Público en el Centro de Convenciones del Centro Cívico Grand Bourg, con funcionarios judiciales de todo el país.
El encuentro fue organizado por el Colegio de Magistrados y Funcionarios de Salta y la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial (FAM).
La presidenta de la FAM, Marcela Ruiz, dialogó con El Tribuno sobre la iniciativa oficialista para que magistrados y funcionarios judiciales paguen el impuesto a las Ganancias, algo que no prosperó en el Congreso. La jueza, quien es vocal y presidenta de la Cámara Civil y Comercial Común de Tucumán, se refirió a los desafíos que hay en temas de género, a la independencia y el funcionamiento del Poder Judicial, entre otros temas.
¿En qué consiste el encuentro que desarrollan?
El encuentro nacional de secretarios es una de las actividades permanentes de la FAM, que agrupa a todos los magistrados y magistradas provinciales y a los funcionarios y funcionarias de todas las provincias argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La institución está integrada por los colegios de magistrados y funcionarios de todas las provincias: somos 17 mil.
Este encuentro está destinado, sobre todo, al funcionariado. Los secretarios cumplen un rol muy importante, no solo dentro de los poderes judiciales, porque hay quienes asumen mucho liderazgo, sino que también los funcionarios y las funcionarias enfrentan los problemas cotidianos y colaboran directamente con los magistrados y magistradas. Dentro de nuestra estructura, representan la parte más joven, que le da impulso a muchos de los proyectos que tenemos.
¿Qué opina sobre el pago de Ganancias por parte de magistrados y funcionarios judiciales?
Desde la FAM, manifestamos nuestro enérgico rechazo al pago del impuesto a las Ganancias. En general, estamos en contra de esto porque el salario no es ganancia: no lo debería pagar ningún trabajador.
En nuestro caso en particular, el artículo 110 de la Constitución Nacional dice que no se puede disminuir el salario de los magistrados y que permanecen en su cargo mientras dure su buena conducta. La norma que se intentaba incluir por vía de la ley de presupuesto sería tachada de inconstitucional porque a todas luces iba en contra de lo que dice el texto constitucional.
Es un tema que resurge.
Es un tema que vuelve de vez en cuando y que tiene que ver mucho con la coyuntura política. Eso es preocupante, porque tiene que ver también con la estabilidad de las leyes.
Uno de los pilares fundamentales de nuestra institución es el de defender la independencia del Poder Judicial. La Constitución lo dice desde el año 1853 y obedece a que en el momento se hizo un análisis y se concluyó que esa era la mejor manera para que jueces y juezas estén exentos de cualquier tipo de presiones.
Usted es la segunda mujer que preside la FAM.
Sí, asumí el 2 de diciembre del año pasado. En nuestra institución, era difícil penetrar determinadas estructuras. La FAM nació en el año 66 y soy la segunda presidenta mujer en 56 años.
Es un desafío grande para mí y espero no fallarles a las mujeres ni a la institución. Cuando una mujer llega, tiene que ver con el delineado de políticas que tengan que ver con el tema. Cuando asumimos, creamos una dirección de género y diversidad. Hicimos capacitaciones permanentes sobre cuestiones de género. Proyectamos hacer un montón de cosas, como observatorio de género, revistas, compendio de todo lo que hay en la Argentina a nivel legislativo en materia de género. Hay mucho por hacer, como sociedad y como poderes judiciales: somos pilares fundamentales.
En la Justicia, ¿las mujeres llegan menos a cargos jerárquicos?
Está relevado, no solo en nuestro poder y no solo en nuestra carrera, que en los cargos que no son de toma de decisiones están igualados los hombres y las mujeres, pero a medida que la pirámide se va hacia arriba, cada vez somos menos.
"A veces, hay resistencia a los cambios dentro de las estructuras; no hay que temer: eso nos enceguece".
En los superiores tribunales, hay un 30% de mujeres y solo hay ocho presidentas de superiores tribunales,una de las cuales está en Salta. Todavía hay dos provincias que no tienen mujeres en las cortes de sus poderes judiciales: Corrientes y Formosa.
En la Corte Suprema de Justicia de la Nación tampoco hay mujeres.
Sí, aún no se cubrió la vacante. Nosotros pedimos a través de comunicados que se cubra con mujeres, preferentemente con aquellas del Poder Judicial, que tengan compromiso con la temática y con los derechos humanos, pero sigue sin cubrirse el cargo.
¿La perspectiva de género sigue siendo un desafío para la Justicia?
Se hace mucho desde los poderes judiciales. Lo más importante es que nos formemos y estemos atentos a la sociedad. Nosotros prestamos un servicio y el destinatario es la ciudadanía; entonces, tenemos que estar atentos a ella.
Hay magistrados y funcionarios con causas por violencia de género...
No tengo las estadísticas. En Tucumán, por ejemplo, no hay causas; no sé qué pasa acá... Quienes aspiran a ser magistrados o magistradas deben acreditar que están capacitados en ley Micaela, algo muy importante.
El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y desde la FAM lanzamos la campaña "Basta", que busca visibilizar todos los casos de violencia que hay en la Argentina... Buscamos que se sumen otras instituciones porque es muy relevante que la sociedad conozca lo que ocurre.
¿Están dadas las condiciones para que la Justicia sea independiente?
Siempre hay intentos de que no seamos independientes... Cuando hablo con amigas y amigos, les digo que nosotros tenemos el poder de la lapicera y esto implica que podemos firmar lo que nos parece que es justo, que es ajustado a derecho, que corresponde y se adecua al caso que estamos resolviendo.
Estamos relevando todos los comunicados y declaraciones que ha sacado FAM a lo largo de su historia. Los temas son recurrentes: intentos de avance contra la Justicia de todo tipo.
El último resorte que tiene el ciudadano para ir en busca del reconocimiento de sus derechos es la Justicia. La independencia es una obligación nuestra y un derecho de la ciudadanía.
¿Qué temas le preocupan del funcionamiento del Poder Judicial?
Creo que el Poder Judicial está derribando estructuras y deja un poco de lado el formalismo. Todos los códigos procesales se están modificando para introducir la oralidad, que implica la inmediatez y que el juez o la jueza que va a resolver vea a la persona a la que está por dictarle la sentencia.
Ese es uno de los grandes cambios que eran necesarios dentro de la Justicia. La despapelización y la digitalización han acelerado muchísimo los tiempos. A veces, hay resistencia a los cambios dentro de las estructuras, pero no hay que tener miedo porque estas enceguecen a la Justicia.
¿Cree que la Justicia es transparente?
En Tucumán y en muchos poderes judiciales, todas las acordadas son publicadas. Los expedientes son de acceso para todo el mundo. Las audiencias son videograbadas y todos los códigos, en las nuevas reformas, introducen la transparencia. ¿Qué más transparente que el juez que va a resolver diga en la cara cuál es la respuesta?