inicia sesión o regístrate.
La exitosa serie protagonizada por Guillermo Francella "El encargado", a pocos días de su estreno, ha provocado una fuerte reacción corporativa de una agrupación que dice nuclear a los trabajadores de este sector. Mediante una carta abierta esta agrupación, encabezada por un ignoto Diego Trejo, expresaba su repudio a la serie y a Francella por personificar a un encargado corrupto. ¡Si los abogados tuviéramos que denunciar cada serie u obra de ficción que nos representa como inescrupulosos, los tribunales no darían abasto! El sindicato SUTERH negó tener relación con el comunicado emitido por esta ignota agrupación. Sin embargo, el secretario general del gremio, Víctor Santa María, que maneja un emporio periodístico, habría circularizado un memorándum a todos los medios que lo integran para que no se mencionara, siquiera, la existencia de esta serie. Santa María posee una riqueza incalculable, que no se molesta en ocultar, exhibiéndose en un lujoso country con yates, aviones y autos de alta gama. Su fortuna personal se entremezcla con las inversiones del sindicato, siendo sospechado en causas de remedios truchos, lavado de dinero, conexiones de narcotráfico, etc. Bajo el nombre de Grupo Octubre, ya cuenta con dos revistas (Caras y Caretas), un semanario, las radios AM 750, cuatro FM (Aspen, Malena y FM Palermo I y II), una productora cinematográfica, otra de espectáculos teatrales y musicales, y un centro cultural como sede principal de las actividades. La compra más importante de los últimos tiempos fue la del diario Página 12 y el 90% de Canal 9 y FM Aspen en una operación que costó 55 millones de dólares. Nada mal para un portero. En realidad, nunca fue encargado: "heredó" el cargo de Secretario General de su padre (que sí fue portero), José Francisco Santa María. Esta "monarquía" quiere romper el récord de Isabel de Inglaterra, ¡ya superó los 50 años en el poder!
Los medios que maneja Santa María se caracterizan por un alto grado de conflictividad laboral y permanentes colisiones con los delegados gremiales. Otra incoherencia de un gremialista convertido en patrón.
El estatuto del encargado
Uno de los primeros estatutos profesionales, anterior a la ley de contrato de trabajo y a la ley de convenios colectivos, fue el Estatuto del Encargado de Casa de Rentas (ley 12981), de 1947. Recordemos que Buenos Aires se había convertido en una ciudad de "rascacielos", comenzando con la Galería Güemes, con 14 pisos y 87 metros de altura, inaugurado en 1915; el edificio Barolo, con 18 pisos y 89 metros, en 1923, y, años después, el que sería el más alto de Sudamérica: el "Kavanagh", 1934 con sus 33 pisos). La Ley de Propiedad Horizontal (ley 13512), fue sancionada un año después del Estatuto, en 1948.
Cabe señalar que se trata de un régimen que presenta numerosas particularidades que benefician al trabajador. Algunas parten de la propia ley, pero la mayoría surgen del convenio colectivo N°590 del año 2010. Se dice que esos beneficios se originan en que la negociación del convenio colectivo no fue llevada a cabo exclusivamente por los propietarios de inmuebles, si no que –fundamentalmente- estuvo (y está) en manos de administradores de consorcio, que -parece- negocian sin demasiada pasión ya que no son ellos los que deben cumplir con las numerosas obligaciones asumidas en el convenio colectivo (se estima que los salarios insumen entre un 60 y un 80% de las expensas).
La remuneración de estos trabajadores se ve incrementada por numerosos adicionales, además del clásico de antigüedad. Entre otros: retiro de residuos por unidad, clasificación y traslado de residuos, valor vivienda; plus limpieza de cocheras; plus movimiento de coches; plus jardín, plus zona desfavorable, plus por título de "Encargado Integral de Edificio"; plus limpieza de piletas y mantenimiento del agua, etc. etc.