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Una serie de fuertes explosiones vuelven a escucharse durante la madrugada en Kiev, mientras los habitantes de la capital ucraniana corren a refugiarse en los bunkers que hay en toda la ciudad. Los estallidos ocurren cerca de un cuartel militar con tanques de combustible.
En este sentido, las sirenas sonaron nuevamente el sábado por la noche en el principal núcleo urbano del país invadido, donde desde las 22:00 hora local comenzó nuevamente el toque de queda, que se extenderá hasta las 07:00 hora local del domingo.
Mientras la atención se concentra en la capital, se suceden enfrentamientos en otros puntos del país. En Kharkiv, se informó que un gasoducto fue atacado por proyectiles rusos. Así lo da cuenta El Independiente de Kiev y otros reportes reproducidos por medios internacionales como la BBC.
Bajas y prisioneros
Ucrania afirmó ayer haber matado a más de 1.000 soldados rusos y haber capturado más de 300 uniformados que se rindieron. “El Ejército ruso se rinde masivamente. Incluso los oficiales superiores se rinden”, afirmó Oleksiy Arestóvych, asesor de la Oficina del presidente Zelensky.