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El coordinador de la ONU para la ayuda humanitaria en Ucrania pidió ayer una tregua "inmediata" en Mariúpol para permitir la evacuación de civiles que permanecen atrapados en esta ciudad portuaria, controlada casi en su totalidad por el Ejército ruso, en momentos en que autoridades ucranianas y fuerzas prorrusas se acusaban mutuamente por el fracaso de la operación.
"Necesitamos una pausa en los combates ahora mismo para salvar vidas, cuanto más esperemos, más vidas estarán amenazadas; se les debe permitir evacuar ya, hoy mismo, mañana será demasiado tarde", manifestó el coordinador Amin Awad en un comunicado.
De acuerdo con Awad, la Pascua ortodoxa, que se celebra tanto en Rusia como en Ucrania, era una oportunidad para detener las hostilidades.
En ese contexto, hay expectativa por la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, quien hoy visitará Turquía y luego llegará a Rusia y el jueves a Ucrania.
En tanto, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereschuk, expresó que "el método más eficaz" para evacuar a los civiles podría ser una intervención de la ONU, luego de anunciar que los corredores humanitarios que Ucrania intentaba organizar desde Mariúpol habían vuelto a fracasar.
De acuerdo con la funcionaria, hoy se hará un nuevo intento, pero, por el momento, los planes de evacuación de civiles de la sureña ciudad de la provincia de Donetsk no incluyen a los civiles varados dentro de la planta siderúrgica de Azvostal.
En paralelo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, redobló sus pedidos de evacuación urgente durante una conversación telefónica con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
"Tuve una importante conversación telefónica con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; en vísperas de sus conversaciones con (el mandatario de Rusia, Vladimir) Putin, destaqué la necesidad de la evacuación inmediata de civiles de Mariúpol, en particular de Azovstal, y el intercambio inmediato de militares bloqueados", tuiteó Zelensky.
Acusaciones cruzadas
Por su parte, el funcionario municipal de Mariúpol, Petr Andriushchenko, acusó a las fuerzas rusas de haber suspendido el operativo de evacuación, mientras separatistas prorrusos de Donetsk, que participan de la ofensiva contra la ciudad, aseguraron que había sido suspendido por culpa de los "nacionalistas ucranianos".
Hasta ayer, Kiev calculaba que en Mariúpol aún quedaban 120.000 personas. Y según el comunicado de la ONU, son unos 100.000 los civiles que siguen en la ciudad.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, fallecieron más de 20.000 personas en Mariúpol, detalló un nuevo balance de víctimas ofrecido por el alcalde, Vadim Boichenko.
Autoridades ucranianas informaron ayer que las fuerzas rusas seguían bombardeando la ciudad del mar de Azov, incluida Azovstal, el último reducto de resistencia de los combatientes ucranianos.
"El enemigo ruso sigue disparando y bloqueando nuestras unidades en Azovstal, incluso con ataques aéreos", manifestó el Estado Mayor ucraniano.
Exigencia a la ONU
Vereshchuk exigió a la ONU que garantice un corredor humanitario y un alto el fuego en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país.
"Ya no pedimos, exigimos que la ONU garantice un alto el fuego y la apertura de un corredor humanitario tanto desde Azovstal como desde Mariúpol en su conjunto", dijo en declaraciones a la televisión.
Recordó que en esto momentos en la planta Azovstal se encuentran mil mujeres y niños, además de al menos quinientos heridos, y que casi cincuenta requieren de asistencia médica cualificada inmediata.
"Precisamente de esto es de lo que debe hablar el señor (António) Guterres si tiene previsto hablar de paz en Moscú. Lo más importante que puede hacer la ONU es abrir un corredor humanitario", dijo al referirse a la próxima reunión en la capital rusa del secretario general de la ONU con el presidente ruso Vladimir Putin.