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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró ayer, al conmemorar la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945, que su Ejército está combatiendo en Ucrania para defender a la "patria" contra una "amenaza inaceptable" que representa su vecino apoyado por Occidente, y pidió que el planeta haga todo lo posible para evitar "el horror de una nueva guerra mundial".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, por su parte, manifestó que su país no dejará que Rusia "se apropie de la victoria sobre el nazismo" en la Segunda Guerra Mundial.
"Estamos orgullosos de nuestros antecesores que, junto a otros pueblos en una coalición anti Hitler, vencieron al nazismo. No permitiremos que nadie se anexione esta victoria, se la apropie", dijo Zelensky.
"Me dirijo a nuestras Fuerzas Armadas: ustedes luchan por la patria, por su futuro", afirmó Putin ayer ante miles de soldados en un breve discurso en el tradicional desfile militar del 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú, que conmemora la victoria soviética ante el nazismo.
Respecto de su decisión de enviar las tropas a Ucrania, reiteró que las autoridades ucranianas preparaban un ataque contra los separatistas prorrusos en el este del país, querían hacerse con la bomba atómica y recibían el apoyo de la OTAN, una grave amenaza para Rusia.
"Se estaba formando una amenaza totalmente inaceptable, directamente en nuestras fronteras", dijo Putin, acusando de nuevo al país vecino de neonazi y calificando la ofensiva de "respuesta preventiva y como única buena decisión".
"Habíamos presenciado el despliegue de infraestructuras bélicas, el incipiente trabajo de centenares de asesores extranjeros y los suministros regulares de las armas más modernas de la OTAN. El peligro iba en aumento día tras día. Rusia repelió la agresión de forma preventiva, fue una decisión forzosa, oportuna y la única correcta, la decisión de una nación soberana, independiente y fuerte", manifestó y acusó a los países de la OTAN de haber desatendido las iniciativas de Moscú.
Según Putin, "se venía preparando otra operación punitiva en la región del Donbas, una invasión de nuestras tierras históricas, incluida Crimea".
Durante su intervención, afirmó que las tropas rusas y las milicias del Donbas están "combatiendo por la patria, por que nadie olvide las lecciones de la II Guerra Mundial y que en el mundo no haya cabida para verdugos, torturados y nazis".
El presidente ruso prometió apoyo a las familias de soldados y oficiales muertos en el transcurso de la operación. Tras el discurso, interrumpido por un minuto de silencio en homenaje a los caídos, empezó el desfile de las tropas.
En la ceremonia del Día de la Victoria rindieron los honores unos 11.000 efectivos agrupados en 33 formaciones de gala pedestres y una columna mecanizada de 131 piezas de armamento histórico y moderno.
Entre los efectivos que desfilaron había participantes de la operación militar que Rusia lleva a cabo en Ucrania.
La Gran Guerra Patria
Para Rusia y la mayoría de países postsoviéticos, la Gran Guerra Patria abarca el período entre la invasión alemana de la URSS, que comenzó el 22 de junio de 1941, y la segunda acta de capitulación del régimen nazi que se firmó a las afueras de Berlín cuando en Moscú ya era la una de la madrugada del 9 de mayo de 1945.
Rusia atacó la segunda refinería de Ucrania
El Ejército ruso atacó ayer la segunda mayor refinería de Ucrania, situada en la ciudad de Lisichansk, en la provincia oriental de Lugansk, escenario de duros enfrentamientos desde el inicio de la invasión.
Como resultado del fuego de artillería ruso, las instalaciones de la refinería están ardiendo y existe riesgo de explosión, según afirmó la defensora del pueblo ucraniana, Ludmyla Denisova.
Denisova, que acompañó su publicación de una foto en la que puede verse fuego en unas instalaciones industriales, indicó que no es posible extinguir el incendio porque los ataques rusos todavía persisten.
Puntualizó que las fuerzas de Moscú han elegido como blanco las infraestructuras de procesado de petróleo desde el inicio de la guerra. “Junto con las pérdidas humanas, la destrucción de infraestructura y la reducción de las capacidades de defensa de nuestro país, la destrucción de reservas de petróleo es gravísima para el medioambiente”, destacó.
“La combustión de productos petroleros libera sustancias que pueden afectar de forma significativa la salud humana y el medio ambiente”, concluyó.
El pasado 6 de abril las fuerzas rusas bombardearon una instalación petrolera en Novomorskovsk, en el centro de Ucrania, dejándola inoperativa. Y la que era la mayor refinería del país, situada en Kremenchuk, fue destruida por completo a principios del mes pasado.