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Infaltables. La hinchada de Juventud Antoniana volvió a mostrar un gran marco en el estadio Padre Ernesto Martearena, en el triunfo inobjetable del conjunto de Pablo Martel, en permanente crecimiento.
Así, más de 9.000 hinchas concurrieron para presenciar el triunfo antoniano, aunque muchos no lograron ver el primer gol de Walter Juárez. Entre la llegada sobre la hora al estadio y la lentitud constante de los cacheos policiales, muchas personas ingresaron después de los 15 minutos del partido. De nunca acabar.
De todos modos la fiesta fue total. Banderas, papelitos, instrumentos musicales y algunos juegos artificiales insignificantes, cambiaron el panorama de restricción que venían “sufriendo”.